La comisión investigadora del 11-M podrá ver en sesión secreta los documentos del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) enviados por el Gobierno a la Comisión de Secretos Oficiales y que permanecen sin desclasificar. En cambio no podrá visionar los seis informes del CNI con datos de otros servicios secretos ya que se encuentran protegidos por convenios bilaterales y por el artículo 11 de la ley del 11/2002 del CNI, según aclaró ayer un portavoz oficial de la Vicepresidencia primera del Gobierno.

El Ejecutivo explicó que no podía enviar directamente a la comisión investigadora del 11-M los 19 documentos elaborados por el servicio secreto español porque se lo impide la propia ley del CNI. En cambio, los podía remitir, como ha hecho, a la Comisión de Secretos, que es la encargada del control del CNI.

La obligación legal de los miembros de la Comisión de Secretos a mantener la reserva absoluta sobre los documentos y el hecho de que sólo uno de ellos, Paulino Rivero, forme parte de la que investiga el 11-M, convierte en inoperante la información remitida por el Ejecutivo.

SESION PRIVADA La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, precisó que el Ejecutivo no se opondrá a que esos documentos del CNI sean revisados por los comisionados del 11-M en sesión secreta y según la fórmula que establezca el Congreso de los Diputados.

Una resolución del presidente de la Cámara, Manuel Marín, de 11 de mayo pasado, establece el mecanismo para que la comisión del 11-M pueda ver los papeles del CNI. Según la misma, "el Gobierno podrá solicitar que la información sobre una determinada materia clasificada sea facilitada en sesión secreta a la comisión que la demandó o a cualquier comisión competente en la materia, en el caso de que la iniciativa hubiese partido de los grupos parlamentarios". Y añade que los diputados "podrán examinar por sí mismos la documentación, en presencia de la autoridad que la facilite, y podrán tomar notas pero no obtener copias ni reproducciones".

AMENAZAS DE BIN LADEN Los informes del CNI ya enviados a la Comisión de Secretos dan respuesta a las peticiones de información de la comisión del 11-M sobre la evaluación de las amenazas proferidas por Bin Laden el 27 de octubre del 2003, los atentados de Casablanca (Marruecos) de 16 de mayo del 2003, las evaluaciones del riesgo de terrorismo islamista transmitidas al Gobierno antes de la masacre del 11-M en Madrid, las informaciones sobre los atentados entre el 11 y 14 de marzo, las referencias a personas detenidas tras la masacre de los trenes, las directivas de inteligencia de 2003 y 2004, los informes de seguridad sobre Irak y los emitidos sobre la existencia de armas de destrucción masiva en dicho país antes de la guerra.

ULTRAPROTEGIDOS En cambio, el Gobierno ha rechazado la posibilidad de que puedan ser leídos los seis informes solicitados por los grupos de ERC e IU-ICV, socios del PSOE, sobre las informaciones transmitidas por los servicios marroquís tras la matanza de Casablanca y por los servios secretos británicos, israelís, estadounidenses y de otros países sobre la presencia de terroristas de Al Qaeda en España y sobre los autores de la matanza.

El Ejecutivo no ha encontrado obstáculos legales para desclasificar documentos de Interior y enviarlos a la comisión que investiga el atentado de Madrid. IU-ICV pedirá, además, todas las comunicaciones del 11-M del sistema de transmisión policial Tepol.