En Cataluña se han abierto varios procesos judiciales por delito de odio contra el colectivo de la Guardia Civil y, sobre todo, tras las cargas policiales ocurridas en los colegios electorales durante el referéndum unilateral del 1 de octubre. Sin embargo, no se habitual entrar casos de signo inverso. Es decir, que el odio se dirija hacia los sectores independentistas. Un juzgado de Sabadell ha condenado ahora a un año y tres meses de prisión y una multa de 720 euros a una persona que en las redes sociales lanzo expresiones contra los que profesan esa ideología y, en particular, contra el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. “No hay que detener, sino fusilarlos y quemaros, pero a todos los separatistas”, llegó a escribir.

El acusado ha admitido los hechos y se conformó con la pena solicitada por el fiscal, que le atribuía un delito contra los derechos fundamentales y las libertades púbicas, pero, a la vez, solicitó que se le aplicara la eximente incompleta de alteración psíquica. Por la conformidad de la acusación pública y de la defensa, el juez ha acordado la suspensión de la pena de prisión impuesta durante tres años, quedando condicionada a que el reo no delinca de nuevo. La multa la podrá pagar de forma fragmentada.