El marroquí Rafá Zuher, confidente de la Guardia Civil antes investigado por narcotráfico y ahora encarcelado por su implicación en la trama de los explosivos del 11-M, ha logrado hacerse un hueco en el vasto escenario mediático que rodea la investigación de la masacre. Zuher se desdijo ayer ante una juez de Valdemoro (Madrid) de algunas de las supuestas revelaciones que ha brindado al diario El Mundo. Contra lo que había denunciado a ese rotativo, negó, por ejemplo, que tres guardias civiles le amenazaran en prisión para que no colaborase con la comisión parlamentaria del 11-M.

Zuher aseguró al diario madrileño que, a finales de mayo, había recibido la visita en la prisión de Valdemoro de tres guardias civiles que, según su versión, le amenazaron para que silenciara sus relaciones con el instituto armado, aunque por entonces ya había sido interrogado por el juez Juan del Olmo. Instituciones Penitenciarias reveló después que la única visita la recibió a principios de abril, con el PP aún en el poder.

Ayer, ante la juez de Valdemoro Verónica Carabantes, Zuher no denunció estas presuntas amenazas. Es más, renunció a emprender acciones civiles o penales contra los guardias civiles. Frente al juzgado ratificó que había alertado a la Guardia Civil --"avisé y no me han hecho caso"--, extremo que negó ayer ante la juez y previamente ante Del Olmo

¿Quién es realmente Rafá Zuher? Según un informe elaborado en mayo por la Guardia Civil, fue un "colaborador ocasional y esporádico" del instituto armado. En suma, un chivato de poca monta que propició pequeñas redadas antidroga en Madrid y que en el 2003 informó sin pruebas sobre un robo de explosivos en Asturias jamás aclarado.

En las cartas difundidas por El Mundo, en cambio, Zuher asegura haber alertado sin éxito a la Guardia Civil de que el exminero Emilio Suárez Trashorras había robado explosivos en una mina asturiana e intentaba venderlos en el mercado negro. Del Olmo acusa a este ciudadano marroquí, detenido el 19 de marzo, de haber puesto en contacto al exminero con los terroristas que cometieron la matanza de Madrid.

El Mundo ha divulgado varias cartas manuscritas cuya autoría intelectual atribuye a Zuher. En todas ellas, se sugiere que la Guardia Civil ocultó al Gobierno del PP la información de que se estaba gestando una masacre islamista en Madrid.

LA LLAMADA DE CAROD Josep Lluís Carod-Rovira calificó de "absurdo, ridículo y sin sentido" que alguien pueda creer que con una llamada telefónica suya se pueda "desestabilizar toda España". "No sé si con las Canarias incluidas y probablemente Portugal", dijo con sorna. El presidente de ERC salía al paso de una información de El Mundo que cita una nota informativa no desclasificada del CNI sobre una "maniobra de instrumentalización política" a cargo de Carod, quien, en conversación telefónica con Arnaldo Otegi, trató de impulsar el 13 de marzo la movilización en contra del Gobierno.