Madrid. – Los guardias civiles que actuaban de contactos con el confidente Rafá Zouhier le preguntaron a éste el día 12 de marzo si sabía algo de los atentados del día anterior en Madrid, a lo que les respondió que "por supuesto que no".Así lo ha manifestado ante la comisión parlamentaria que investiga el 11-M el agente del instituto armado Paco, que ha asegurado que Zouhier hubiera tenido ese día "una oportunidad maravillosa" para haber relacionado los atentados con la dinamita de la que un año antes había informado a sus contactos.El agente, uno de los dos contactos de Zouhier que comparecen en la sesión de hoy de la comisión, dejó claro que antes de los atentados e, incluso, días después, "ni la mente más perversa" hubiera relacionado la masacre con la dinamita que los asturianos pretendían "colocar" un año antes a algún comprador.La comisión que investiga el 11-M ha abierto la cuarta semana de comparecencias con las declaraciones de los agentes de la Guardia Civil y de la Comisaría de Avilés encargados de contactar con los confidentes Rafá Zohuier y Emilio Suárez Trashorras, en prisión por su relación con los atentados.Esta tarde ha sido citado el agente de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) Víctor, responsable de "controlar" a Zohuier, que supuestamente participó en la trama que hizo llegar a los terroristas la Goma 2 Eco con la que atentaron en los trenes de Madrid.También ha comparecido el capitán de la misma unidad Paco, que también conocía a Zohuier y fue quien actuó como presentador en la primera visita a la prisión de Valdemoro que realizaron agentes del Servicio de Información Exterior de la Benemérita a instancias del juez de la Audiencia Nacional Juan Del Olmo.La acusación de ZohuierZohuier denunció días atrás que avisó de los atentados a la Guardia Civil y que fue amenazado en la cárcel para que guardara silencio, aunque Del Olmo asegura en un auto que no hubo tal alerta y una juez de Valdemoro ha determinado que no hubo amenazas al recluso.A las 19.00 horas, comenzará la declaración del inspector jefe de Estupefacientes de la Comisaría de Avilés, Manuel García Rodríguez, que se encargó de entrar en contacto con el confidente Emilio Suárez Trashorras, exminero que supuestamente sustrajo los explosivos de la mina Conchita y los vendió a los terroristas.La comisión del 11-M trabaja sólo en sesión vespertina, puesto que los portavoces parlamentarios han asistido esta mañana al homenaje que se rinde a las víctimas de los atentados en el palacio de El Pardo.