El Tribunal Supremo acusó ayer a Rafael Vera, exsecretario de Estado de Seguridad, de un "despilfarro egoísta" de los fondos reservados del Ministerio del Interior durante los gobiernos de Felipe González. Los jueces no han podido establecer con exactitud la "cantidad total sustraída" para su enriquecimiento personal y el de otros cargos de su departamento, pero confirma los siete años de cárcel que le impuso la Audiencia Provincial de Madrid y el embargo de sus fincas.

Los jueces avalan las condenas impuestas a Julián Sancristóbal (4 años de cárcel), exdirector de la seguridad del Estado, y a José María Rodríguez Colorado, exdirector general de la Policía (6 años) por malversación de caudales públicos.

Por contra, absuelven a Francisco Alvarez, exjefe del Mando Unico de la Lucha Contraterrorista, y a Iñaki López, exgobernador civil de Vizcaya, por entender que no han cometido delito al recibir esos fondos, ya que ellos no tenían la responsabilidad de custodiarlos. Asimismo confirman la absolución del exministro del Interior José Luis Corcuera por entender que no delinquió cuando hizo regalos a sus subordinados.

La sentencia es especialmente dura con Vera. Los jueces le aclaran que "el derecho no puede amparar el delito", y que "tolerar el despilfarro egoísta de los fondos públicos ... dejaría a personas e instituciones sin la debida tutela judicial efectiva". Los jueces admiten que la malversación pudo superar los 3,8 millones de euros (645 millones de pesetas) entre 1984 y 1993, aunque no han podido fijar la cantidad total desviada "ante la ausencia de datos suministrados por el acusado".

COMPETENCIA JUDICIAL El tribunal reivindica la competencia de los jueces para investigar el uso de los fondos, aunque sean secretos, porque una ley "no puede servir de escudo protector para la comisión de delitos". Y esos fondos, agrega el fallo, "fueron objeto de una apropiación indebida por parte de sus administradores y máximos responsables".

El alto Tribunal se opone a apoyar un indulto al exsecretario de Estado, que éste reclamó para compensar "el efecto negativo del juicio paralelo" que dice haber soportado.