"La autonomía no se mendiga, se ejerce". Bajo esta premisa la coordinadora regional de Podemos Andalucía Teresa Rodríguez presentó este viernes la confluencia de izquierdas con otras formaciones autonómicas con la que pretende ser la alternativa a casi 40 años de gobierno ininterrumpido del PSOE. Avalada por los resultados de las primarias internas, ha mantenido el pulso hasta el final a la dirección nacional y la marca electoral con la que concurrirá a las próximas elecciones autonómicas llevará el nombre de Adelante Andalucía más la denominación de todas las formaciones que concurren en este movimiento. No obstante, y tras rebajar la dirección federal el nivel de presión, deja una puerta abierta al entendimiento y no aclara cual será el nombre que finalmente aparecerá en la papeleta. Para eso, dicen, todavía queda tiempo y lo primordial es fijarse en los contenidos programáticos.

Las reuniones de los últimos días entre la dirección regional y federal no han logrado acercar posturas. El equipo de Pablo Iglesias, con el secretario de organización, Pablo Echenique, a la cabeza, recela del proyecto descentralizador de Rodríguez, que aspira a una En Comú Podem andaluza. Quiere el control no solo de las finanzas, sino también de las decisiones políticas, las alianzas e incluso los censos.

Mantienen que tienen la suficiente mayoría de edad, avalada en las primarias por el apoyo del 75% de los votos, para no ser una simple sucursal de Podemos en la comunidad. Y frente a las críticas de quienes apuntan que en el fondo lo que subyace es una guerra interna de Anticapitalistas -corriente en la que se inscribe Rodríguez- para romper el partido en Andalucía, la coordinadora insiste en que nada más lejos de la realidad. "No dejamos de ser Podemos", reiteró este viernes.

"A fuego lento"

Rodríguez insiste en que la confluencia es un proyecto que "desborda los marcos de Podemos" porque pretenden hacerlo más inclusivo; de ahí que rechacen que sea el nombre de la formación morada el que aparezca en la papeleta, como recogen los estatutos del partido y votaron los militantes en todo el país a fin de evitar que la marca se diluyera en nominaciones genéricas. E insisten en que la confluencia se ha esforzado en crear "vínculos" no con equilibrios internos, sino estando todas las organizaciones que se integran en igualdad de condiciones. Un modelo, defiende, diferente al de Unidos Podemos porque se ha gestado "a fuego lento" desde hace dos años y solventando errores y falsos equilibrios.

El debate, por tanto, no es solo nominal, sino que encierra diferencias sobre el modelo de partido. La dirección federal ha tratado de cerrar la brecha en las últimas semanas para evitar llegar enfrentados a un más que posible adelanto electoral andaluz en otoño. La última reunión se celebró el pasado miércoles, cuando Podemos Andalucía defendió ante Echenique que su propuesta para nominar la confluencia era "Adelante Andalucía con Podemos, Izquierda Unida, Izquierda Andalucista, Primavera Andaluza, y el resto de organizaciones que consigamos incorporar". "No tenemos intención de dejar a nadie fuera ni que nadie se sienta menos", explicaron, reprochando que la propuesta de Madrid fuera una denominación con Podemos de protagonista y relegando el Adelante Andalucía a lema de campaña.

Ganar al PSOE

Pero Rodríguez no dio su brazo a torcer, y dado que no quedaba ya otra opción que la intervención, como ocurrió en Catalunya, Echenique cedió y reconoció que no pondrían palos en las ruedas, ya que el objetivo último era ganar al PSOE y hablar de políticas públicas. A esta "puerta de confianza" se agarró este viernes la coordinadora regional, porque, dijo, "lo que toca ahora es construir una alternativa en Andalucía al susanismo y que no pase por las derechas". Eso sí, haciendo hincapié en que "los partidos y aparatos tienen que estar a disposición de la idea de una Andalucía diferente" y de construir esa alternativa.

No obstante, tanto IU como Podemos, los dos buques insignia de la confluencia, reconocieron que aunque la marca sigue siendo Adelante Andalucía, aún no está tomada la decisión sobre qué nombre se pondrá finalmente en la papeleta electoral, argumento al que se agarra la dirección federal para intentar un último acuerdo. Concedieron que van un poco tarde, ya que el anuncio de adelanto electoral puede pillarles sin candidato. Así, no será hasta septiembre cuando todas las formaciones celebren unas primarias conjuntas -que tampoco gustan en Madrid- para designar a un cabeza de cartel que todo apunta que será la propia Rodríguez.