La Mesa del Congreso analiza este martes la creación de una Comisión sobre la Reconstrucción de España tras la crisis del covid-19 y todo apunta a que este nuevo foro parlamentario tendrá el formato ideado por el PSOE y Unidas Podemos, centrado en las propuestas de futuro pero excluyendo la fiscalización de la gestión del Gobierno en esas semanas, como pretendía el PP.

La portavoz popular en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, propuso que esta nueva comisión parlamentaria, además de analizar medidas de futuro, pudiera examinar la gestión del Gobierno del PSOE y Unidas Podemos en esta emergencia sanitaria y llamase a comparecer a todos los responsables. Pero el viernes, los socialistas y el grupo confederal registraron un modelo alternativo donde no cabe la fiscalización del Ejecutivo, sino solo el debate de propuestas y de estrategias para paliar los efectos de la pandemia.

La Mesa del Congreso, donde el PSOE y Unidas Podemos tienen mayoría frente al PP y Vox, admitirá esta propuesta pero, antes de activarla, deberá escuchar a la Junta de Portavoces, donde ya están representados todos los grupos, un trámite que podría sustanciarse en la misma tarde, a tenor de las declaraciones de los distintos grupos para no demorar mucho la constitución de este nuevo foro.

La presidencia, el otro escollo

Y para poner en marcha esta comisión, los grupos deberán solventar otro escollo, que es la elección de los puestos de la mesa presidencial y, sobre todo, la presidencia. Los populares quieren ese puesto alegando que los socialistas ya presiden la Comisión General de las Comunidades Autónomas, que analizará este asunto en el Senado. Ciudadanos también cree que corresponde a la oposición presidir este nuevo foro, y si los dos grandes partidos no se ponen de acuerdo, ofrecen a su diputado José María Espejo-Saavedra.

Sin embargo, desde el PSOE y Unidas Podemos creen que esa cuestión debe resolverse por votación y no han aceptado que sea el PP quien se encargue de la presidencia. Es más el Gobierno ya había encargado a la vicepresidenta Carmen Calvo coordinar la mesa de partidos para hablar de la reconstrucción.

Los partidos del Gobierno de coalición cuentan con respaldo suficiente para hacerse con la presidencia de la comisión, pues a su favor juega el carácter heterogéneo de la oposición, ya que la opción del PP tampoco entusiasma a las minorías.

Según el diseño de los socialistas y del grupo confederal, la nueva comisión busca centrar el debate en cuatro ejes: el refuerzo de la sanidad pública; la reactivación de la economía y la modernización del modelo productivo; el fortalecimiento de los sistemas de protección social, de los cuidados y la mejora del sistema fiscal; y la posición de España ante la UE.

Dos meses de plazo

El plan es que se puedan recibir las propuestas de los distintos grupos, celebrar debates y acordar conclusiones conjuntas sobre las medidas a adoptar para la reconstrucción económica y social. En principio, se establece un plazo de dos meses de trabajos, hasta finales de junio, aunque prorrogable si hay consenso, y todo concluirá con un dictamen que se elevará al pleno del Congreso para su aprobación.

En la comisión, según el diseño de PSOE y Unidas Podemos, tendrán cabida todos los partidos con representación en el Congreso, incluyendo los minoritarios, pero en todo caso en la toma de decisiones regirá el criterio del voto ponderado, teniendo en cuenta los votos que cada uno tiene en el pleno.