Es el debate más amargo y más controvertido en lo que va de legislatura que recuerda el uso de las víctimas del terrorismo que el PP aplicó en épocas pasadas contra el PSOE. El Congreso debate este jueves la prisión permanente revisable, ante las familias de las víctimas, que contemplan el pleno desde la tribuna del hemiciclo, con el ánimo de presionar a la oposición para que no permita que la derogación de la ley siga adelante. Con la sociedad commocionada todavía por el 'caso Gabriel' el ala derecha del arco parlamentario agita el debate en la lucha por el voto de centro-derecha.

Ciudadanos y PP han recordado con detalles espeluznantes casos de violaciones y asesinatos para exigir que la legislación se endurezca. Tras relatar el dolor de las víctimas han buscado poner contra las cuerdas a un PSOE incómodo con este debate, que tiene previsto votar en contra del endurecimiento de la ley.

“Pido al PSOE que recapacite y se abstenga”, ha pedido el portavoz de Cs, Juan Carlos Girauta. El PP ha ido más allá: su portavoz José Antonio Bermúdez de Castro ha pedido a los socialistas que cuando defiendan su posición en el estrado miren a los familiares de las víctimas en tribuna.

“Podemos protegernos mejor contra los crímenes más graves y más atroces”, ha asegurado el portavoz popular, quien ha llegado a afirmar que su posición es la que comparte "la inmesa mayoría de la sociedad española".

Salvo imponderables, la mayoría del Congreso rechazará este jueves las enmiendas de PP y Cs que quieren endurecer la prisión permanente revisable. Tras este trámite, continuará la tramitación de la derogación de la ley, con la unificación de las propuestas de PNV y PSOE y un nuevo plazo de enmiendas parciales.