El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha abogado por forjar nuevos liderazgos en Catalunya ante la situación de políticos en prisión o en el extranjero como consecuencia del proceso judicial por el referéndum del 1-O. "No se puede gobernar un país desde la cárcel o el exilio, o no solo", ha subrayado en una entrevista por escrito con Catalunya Ràdio.

Cuixart se ha pronunciado así ante la pregunta de si es necesaria una lista civil que haga aflorar nuevos liderazgos en el caso de que los partidos no consigan una estrategia común.

Según ha explicado, Òmnium ha mantenido reuniones periódicas con los partidos soberanistas y les hubiera gustado llegar más lejos en una estrategia conjunta, pero ha reconocido las circunstancias no lo han permitido: "Aun así no queremos dedicar ni un segundo a hacer reproches a nadie".

Cuixart ha dicho entender la complejidad del momento, pero ha pedido "coherencia" a los partidos y "que actúen con responsabilidad y hablen claro a la ciudadanía". "Ni las amenazas de represión ni la cárcel pueden ser límites a nada, porque cuando Jordi Sànchez y yo estábamos en prisión declararon la independencia", ha señalado.

LOS PRESUPUESTOS

Preguntado por si opina como Dolors Bassa y cree que el independentismo tiene que apoyar los Presupuestos Generales del Estado (PGE), ha dicho que es un debate que no les incumbe como entidad, aunque ha apuntado: "Lo que sea bueno para Cataluña a la larga lo será también para los presos, pero al revés no lo tenemos nada claro".

Sobre cómo encara el juicio, que arrancará a finales de enero o principios de febrero, ha dicho que en las últimas semanas se ha instalado entre los presos "un clima de determinación y valentía que augura un juicio lleno de dignidad", y el apoyo de los ciudadanos es también una gran estímulo, ha añadido.

Por último, ha asegurado estar preparado para una sentencia condenatoria que le haga estar más años en prisión, y ha subrayado que la cárcel, en su caso, "es un aparato de denuncia internacional y una manera sensacional de plantar cara a la ultraderecha".