La CUP ha propuesto que su respuesta ante una sentencia condenatoria del Tribunal Supremo sobre el proceso independentista sea "poner como elemento central de reivindicación política en clave antirrepresiva la amnistía".

También ha pedido una movilización popular que "pueda resultar costosa para el Estado español" y una respuesta política que a medio-largo plazo que implique a la mayoría de la sociedad y a la comunidad internacional, ha informado la formación en un comunicado este sábado tras celebrar un Consell Polític en Sabadell (Barcelona).

Ha defendido que este coste para el Estado debe ser "a nivel de imagen, pero sobre todo a nivel político, cortocircuitando el intento de consolidar una segunda transición".

Desobediencia civil

La CUP ha aprobado también "poner el valor la desobediencia (civil e institucional) como herramienta legítima para la autotutela de derechos", y ha criticado la consigna 'Ho tornarem a fer' (Lo volveremos a hacer), que a su juicio no puede estar vaciada y diluida como promueven algunos actores.

"Tampoco puede entenderse como un nuevo ejercicio de vender humo alrededor de una nueva versión del momentum mágico", ha reclamado la formación, que ha lamentado textualmente las lecturas en clave no desobediente, sino retórica, nostálgica y abstracta.

Campaña internacional

Con respecto a la amnistía, la CUP también ha apuntado a una "intensa campaña interior y exterior" que ligue la amnistía y el derecho a la autodeterminación, y ha defendido que movilizar las alianzas internacionales y la capacidad de generar acciones de presión política y comercial generará una condiciones simpáticas, en sus palabras, en el interior.

Ha llamado a generar "una estrategia de negociación diferenciada que se convierta en una 'pseudoamnistía indultante'" y tener un marco político, discursivo y movilizador que sea empático y solidario con los condenados, pero que pueda responder a una agenda política que pivote sobre los indultos y los pactos con el Estado.

Sin renuncias

"No hemos llegado donde estamos para negociar un nuevo pacto fiscal. No hay gente en el exilio y gente en la cárcel para poder acordar una nueva financiación", ha asegurado la formación, que ha defendido no se puede asumir ninguna renuncia.

La CUP ha destacado que las vías pactadas, propuestas desde una retórica autodeterminista o independentista, "no hacen sino facilitar la voluntad de muchos actores de consolidar un nuevo reasentamiento del régimen".

Ha reclamado que se profundice "en la vinculación del conjunto de represalias del Estado español hacia el independentismo para evitar mesianismos", y ha opinado que las condenas a prisión hacia el movimiento independentista ya han sido, por lo que no hace falta esperar a la sentencia del Supremo para iniciar la campaña.

Ha marcado como objetivo "combatir cualquier posicionamiento político que, en clave personal y pactista, haga lecturas positivistas de condenas menores de las previstas".