El humorista Dani Mateo se negó a declarar ayer lunes ante el juez por sonarse la nariz con la bandera de España en una escena del programa El Intermedio de La Sexta. Mateo apenas estuvo cinco minutos ante el titular del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, que le había citado como investigado por un delito de ofensas o ultraje a símbolos de España o sus Comunidades efectuado con publicidad y un delito de odio tras una denuncia de la organización Alternativa Sindical de Policía.

A la salida de los juzgados, varias personas con banderas de España alzadas le increparon al grito de «malnacido» a Mateo. Al grito de «malnacido» y «desgraciado» un grupo reducido de personas de ideología ultraderechista se dirigió al presentador en el momento en el que estaba atendiendo a la prensa. «Hazlo ahora si te atreves», le inquirieron alzando la bandera.

«Como veis, no es momento de hablar. Es momento de callar y escuchar lo que diga la justicia», se limitó a decir con semblante serio y visiblemente afectado.

En los pasillos de los juzgados, Mateo se mostró cabizbajo. No estuvo ni cinco minutos ante el juez Adolfo Carretero, dado que se acogió a su derecho a no declarar después de que el juez admitiera la denuncia que la organización Alternativa Sindical de Policía presentó ante el Juzgado de Guardia contra el humorista.

A su llegada a esta sede judicial, el cómico manifestó que le preocupa que se lleve a «un payaso» ante la Justicia por hacer su trabajo, ya que cree que ello puede afectar a la imagen de su país y de su bandera. El presentador subrayó que este gag se encuadra en «el terreno de las opiniones», si bien ha destacado que ahora se entre «en el terreno de la Justicia». «Creo que lo más inteligente es callar y esperar a que la Justicia se pronuncie», dijo.

La denuncia del sindicato policial hablaba de «ofensa a España, sus símbolos y por ende a toda la sociedad democrática» con motivo del chiste televisivo.