Unas setenta personas, según fuentes de la Policía Nacional, han recriminado al humorista Dani Mateo a las puertas del Teatro Quijano, en Ciudad Real, que se sonara en una bandera española en el polémico 'sketch' que le ha acarreado críticas, amenazas y llamadas al boicot. Durante la protesta, aprovechando que el cómico representaba este viernes por la noche en ese espacio el espectáculo 'No os olvidaremos', ha habido algunos altercados.

Los manifestantes, que han exhibido banderas de España, han acudido a la puerta del teatro de la ciudad manchega secundando la convocatoria de la Plataforma Ciudadana en Defensa de la Constitución y Símbolos Españoles.

La presencia en Ciudad Real del humorista que protagonizó el 'sketch' de la discordia en el programa 'El intermedio' de la Sexta, ha hecho que los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado desplegaran un dispositivo especial de vigilancia a las puertas del teatro. Los manifestantes han coreado vivas a España y a la bandera, mientras el público acedía a sus butacas para presenciar el espectáculo, en el que Mateo comparte escenario con Raúl Cimas y JJ Vaquero.

Al compás del himno de España y algunas marchas militares, los manifestantes han coreado consignas en contra del humorista y han exhibido con el lema "tonto, que eres tonto, del 'tó'".

La alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, había hecho por la mañana un llamamiento a la calma después de que se anunciara la concentración a las puertas del teatro municipal. Los próximos 23 y 24 de noviembre Mateo tenía que actuar en el Teatro Olypmia de València, que acabó cancelando las funciones por amenazas de la asociación ultraderechista España 2000. El cómico se ofreció a actuar gratis donde pudiera y ayuntamiento le brindó el Palau de la Música de València, al que Mateo llevará su espectáculo esos dos días.

Situación "surrealista"

Cimas, en declaraciones a los medios de comunicación antes de comenzar la función, ha lamentado que se tuviera que vivir una situación cómo esta y ha agradecido las fuerzas de seguridad que con su presencia hayan garantizado que el espectáculo siguiera en la cartelera. Él y sus compañeros consideran, ha dicho, que esta situación es "pasajera y surrealista".

Al inicio del espectáculo, los actores han bromeado con lo sucedido a las puertas del teatro y han pedido al público, que ha recibido a Mateo con una cerrada ovación, que, una vez visto el espectáculo de fuera, disfrutaran del de dentro.