Uno de los abogados de la infanta Cristina, Jesús María Silva, ha asegurado que la duquesa de Palma tiene ganas de declarar el próximo sábado como imputada en el 'caso Nóos' para "liberarse un poco de este trámite". La infanta ha acudido este miércoles por la mañana a trabajabr con normalidad a la sede central de la Fundació La Caixa, según testigos presenciales, ya que se ha desplazado a Barcelona junto a su marido, Iñaki Urdangarin, para preparar su declaración ante el juez José Castro.

"Se encuentra bien, gracias a Dios. Está serena", ha añadido el letrado a las puertas de su despacho de Barcelona. Silva no ha querido contestar a cuestiones estratégicas de la defensa, como por ejemplo si durante el interrogatorio responderá a todas las partes o se limitará a hacerlo a las preguntas de sus abogados.

El abogado se ha mostrado convencido de que la declaración del próximo sábado servirá para demostrar la inocencia de la infanta. Sobre la posibilidad de bajar la rampa de los juzgados andando o en coche, se ha limitado a señalar que se trata de "cuestiones de seguridad que no va a decidir ella" y que, en todo caso, en ningún momento ha tratado con la infanta en las reuniones mantenidas hasta ahora.

Por su parte, el otro abogado de la infanta, Miquel Roca, ha reiterado que la infanta cumplirá "con su obligación" de declarar, y ha apuntado que este miércoles aún no se había visto con ella. "Me corresponde el silencio. Forma parte de un estilo profesional; no hacemos declaraciones", ha zanjado.

En un aparthotel

La infanta y Urdangarin están alojados en un aparthotel de la zona alta de Barcelona. La presencia del matrimonio ha causado un gran revuelo mediático y numerosas cámaras se han apostado ante el establecimiento para captar la salida por la mañana de los duques de Palma. Cristina y su marido han desayunado juntos en la cafetería del aparthotel y la infanta ha salido en coche desde el aparcamiento del establecimiento hacia su despacho en la Fundació La Caixa.

La hija del Rey, directora del área internacional de la Fundació La Caixa, trabaja desde hace unos meses en Ginebra (Suiza), pero se ha trasladado a Barcelona para preparar con sus abogados su declaración ante el juez como imputada por los presuntos delitos de fraude fiscal y blanqueo de capitales. El juez decano de Palma la ha autorizado a bajar en coche la rampa de acceso a los juzgados, tras la recomendación de la policía en ese sentido. Urdangarin también tuvo esa opción en su primera declaración ante el juez como imputado por presunto desvío de fondos públicos, pero lo hizo a pie y se paró a hacer declaraciones a la prensa. El próximo sábado se desvelará la incógnita de si Cristina sigue o no los pasos de su marido, si bien fuentes del caso apuntaron hace unos días que prevé bajar la rampa en coche.