La Guardia Civil ha descubierto por primera vez en Cataluña una red dedicada al tráfico de drogas, con conexiones internacionales, que aprovechaba su infraestructura para introducir de forma clandestina inmigrantes ilegales, que ayudaban a transportar el alijo para pagar su transporte a España. Según han informado a Efe fuentes de la Guardia Civil, se trata de un método hasta ahora inédito en Cataluña, parecido a una "contratación en origen" en la que los traficantes de droga eligen a varios inmigrantes que quieren entrar de forma ilegal a España para proporcionarles el viaje a cambio de que colaboren con sus tareas delictivas. Las mismas fuentes han explicado que con este doble juego, la red dedicada al tráfico de drogas se garantiza una gran "vinculación y dependencia" de los inmigrantes que quieren entrar de forma irregular, ya que al deber dinero a los narcotraficantes por el viaje acaban trabajando para ellos, primero como porteadores y posteriormente como pequeños traficantes. Según la Guardia Civil, a raíz de la operación "Maresme-II", que ha permitido incautar en los últimos meses unas ocho toneladas de hachís, se ha podido desarticular una red de narcotraficantes que, en contacto con las mafias norteafricanas que controlan la inmigración clandestina, aprovechaba su infraestructura para introducir inmigrantes de manera ilegal. En concreto, se tiene constancia al menos de que dos inmigrantes irregulares de origen magrebí viajaban como ocupantes de un velero cargado de droga, que fue descubierto por la Guardia Civil el pasado 8 de febrero en Colera (Girona), en una operación en la que se aprehendieron 6,5 toneladas de hachís. Estos dos inmigrantes ilegales tenían que participar como porteadores del alijo de droga, como parte de su pago a la organización criminal, que trabajaba también en Francia, Holanda e Italia. En total, en esta operación se han detenido a 22 personas y se han podido incautar casi 8 toneladas de hachís en distintas actuaciones policiales en Alella (Barcelona), con una tonelada; Colera (Girona), con 6,5 toneladas; y Mataró y Sant Andreu de Llavaneres (Barcelona), con 110 kilos. La operación de Colera (Girona) ha sido hasta el momento la que ha permitido incautarse del mayor alijo de drogas en lo que llevamos de año en Girona, y además ha destapado el doble juego de esta red, que también se dedica a hacer entrar en España a inmigrantes de forma ilegal.