La policía de Estambul ha detenido a 18 militantes islámicos por su presunta relación con el atentado suicida cometido la semana pasada contra una logia masónica, en el que murieron dos personas. El gobernador de Estambul, Muamer Guler, informó ayer de que los detenidos pertenecen a un nuevo grupúsculo islamista radical y de que tres de los arrestados planeaban nuevos ataques suicidas, aunque no dijo contra qué objetivos.

"Hemos evitado que se perpetren nuevos ataques suicidas", dijo Guler, quien informó también de que las fuerzas de seguridad turcas incautaron varios chalecos bomba de fabricación casera y material explosivo. "Sabemos que los arrestados recibieron entrenamiento militar en campos de Afganistán y Pakistán, pero desconocemos si estos campamentos pertenecen a la red terrorista internacional Al Qaeda, aunque su influencia es obvia", añadió el gobernador.

Uno de los militantes islamistas detenidos ha confesado que participó, el año pasado, en el asesinato de un dentista judío en Estambul.