La Guardia Civil arrestó ayer en Asturias a seis miembros de "la trama" que facilitó los 250 kilos de goma-2 Eco y los detonadores a los autores de la matanza del 11-M. Los detenidos son Carmen y Antonio Toro, la esposa y el cuñado del exminero Emilio Suárez Trashorras, ya en prisión; el vigilante de la mina Conchita, en el concejo de Belmonte, Emilio Llano, que se encargaba de la recepción, administración y custodia de los explosivos, y los presuntos ladrones y traficantes de droga Rubén Iglesias, Iván Granados y Javier González Díaz. Este último era conocido como el Dinamita .

El ministro del Interior, José Antonio Alonso, dijo que todos ellos formaban "la trama" que facilitó los explosivos a los miembros de Al Qaeda que perpetraron la matanza de los trenes. El contacto entre los traficantes con explosivos y los terroristas lo facilitó Antonio Toro, quien conoció en el 2001, en la cárcel asturiana de Villalbona, al marroquí Rafá Zuher. Este se encontraba implicado en un asunto de tráfico de drogas y pasó a ser confidente de un miembro de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, encargada del narcotráfico y el tráfico de armas. También eran confidentes, en este caso de la policía, Trashorras y Toro.

EL ACUERDO Zuher hizo saber a Toro que tenía unos amigos interesados en adquirir explosivos y éste le facilitó el contacto de su cuñado, el exminero Suárez Trashorras. Concertaron una reunión en Madrid, que se celebró el 14 de febrero pasado en una hamburguesería situada frente al Hospital Militar Gómez Ulla, en la que participaron, además de Zuher y Trashorras, el jefe financiero de la célula terrorista, Jamal Ahmidam, el Chino , que moriría inmolado en la casa de Leganés; Rachid Adli, encarcelado, y un tercer activista que podría ser Mohamed Aulad, también muerto en Leganés.

El Chino y sus colaboradores se desplazaron a Asturias los días 28 y 29 de febrero, recogieron la goma-2 del zulo donde los vendedores la habían almacenado y la llevaron a la chabola de Morata de Tajuña (Madrid), donde prepararon las bombas. Por los explosivos pagaron 6.000 euros y 24 kilos de hachís. El rastreo de las llamadas realizadas con dos de las tarjetas de prepago del locutorio que regentaba Jamal Zugam permitió a la policía localizar el domicilio de Trashorras.

El exminero fue arrestado el 18 de marzo. Al día siguiente cayó Zuher y el cuñado de Suárez Trashorras, Antonio Toro, que quedó en libertad tras declarar ante el juez, aunque ayer fue detenido de nuevo.

OPERACION ABIERTA El ministro ofreció pocos datos sobre la trama de los ladrones de goma-2, en la que incluso participaba el encargado de su custodia. Fuentes de la investigación no descartan que se hubieran producido robos anteriores, y otros activistas de Al Qaeda dispongan de más explosivo. "No vamos a dar por cerrada la investigación, porque estamos ante grupos complejos, sin una morfología precisa y en franjas horizontales", declaró Alonso.

Los colaboradores de Trashorras en el robo del explosivo --el vigilante y los detenidos Iglesias, González Díaz y Granados Peña-- aprovecharon que la empresa Caolines de Merillés SL recibía mensualmente unos 2.000 kilos de goma-2 y 7.500 detonadores de Unión Española de Explosivos para la mina Conchita, en el concejo de Belmonte, y Colladas y Anéxas, en el de Salas. La sustracción del 10% de los paquetes y fulminantes no pudo ser detectada por la Guardia Civil, encargada del control de las entregas y devoluciones.