Cuatro ciudadanos marroquís han sido detenidos ayer en la isla de Lanzarote como presuntos integrantes del Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM), responsable del atentado de Casablanca. Uno de los arrestados está considerado líder del GICM y se le relaciona con los atentados terroristas del pasado 11 de marzo en Madrid, según fuentes de la investigación. Al parecer, los detenidos trataban de crear en Canarias una base logística.

La operación, que permanece abierta, se ha llevado a cabo por orden de los magistrados de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón y Juan del Olmo, titulares de los juzgados 5 y 6, respectivamente. Garzón instruye sumarios relativos a los grupos extremistas radicales islamistas y su colega es el responsable del sumario abierto por los atentados del 11-M.

UN IMAN ENTRE LOS SOSPECHOSOS Uno de los detenidos es el imán de la mezquita del Puerto del Carmen, según fuentes de la investigación citadas por la agencia Europa Press. La detención de este religioso estaba prevista para ayer por la tarde "y se consumó tal como se había programado", según corroboró un portavoz de la Delegación del Gobierno en Canarias.

De momento, la policía no ha dado a conocer el destino actual de los detenidos, ni tampoco cuándo podría producirse su previsible traslado a Madrid para ser puestos a disposición de la Audiencia Nacional.

La policía tiene pruebas de que este grupo había realizado diferentes viajes por Europa, principalmente por Holanda y Bélgica, para establecer contactos, aunque no obstante regresaban siempre a Canarias por razones de seguridad.

OTROS IMPLICADOS El pasado martes, las fuerzas de seguridad detuvieron a otros cuatro islamistas radicales en Vitoria, Alcañiz y Madrid. Uno de ellos, Mohamed Uazani, marroquí, de 23 años, era asiduo a las reuniones que se celebraban en la mezquita de Villaverde (Madrid), a las que acudían, entre otros, Mustafa Maymuni y Driss Chebli, ambos en prisión. Maymuni está encarcelado en Marruecos por su supuesta implicación en los atentados de Casablanca, que fueron reivindicados por el Grupo Islámico Combatiente Marroquí, al que pertenecerían los detenidos ayer.