El juez de primera instancia de Copenhague decretó ayer prisión incondicional e incomunicada para un marroquí de 38 años, sobre el que pesa una orden de búsqueda y captura internacional por un acto terrorista realizado en su país. El magistrado dictó doble secreto de sumario, por lo que se desconocen los detalles de la acusación. Aunque la policía mantiene un hermetismo total, se apunta a que el detenido podría tener una relación con el atentado de Madrid o el de Casablanca.

La operación policial se desarrolló en Ishöj, un suburbio del suroeste de Copenhague. Además del marroquí, fueron detenidas 7 personas, tres de ellas de nacionalidad sueca. Un danés y un español que se encontraban en el lugar también fueron trasladados a dependencias policiales y fueron puestos en libertad 20 horas más tarde, tras comprobar que no tenían nada que ver con los implicados. El grupo de marroquís detenidos había viajado desde Estocolmo hasta Copenhague.