Los frailes que custodian el Valle de los Caídos tratan de superar el cierre del grifo de dinero público con una caja de resistencia que nutren partidarios franquistas. La abrió el pasado 23 de febrero la plataforma El Valle No Se Toca, que lidera Luis Alfonso de Borbón Martínez-Bordiú, bisnieto de Franco. Los integrantes de la plataforma piden una aportación individual de 10 euros, hasta conseguir 34.000 microdonaciones con las que suplir los 340.000 euros de subvención que les ha retirado el Gobierno socialista de Pedro Sánchez.

Los monjes de San Benito no comentan su situación económica. Fuentes cercanas a su abadía relatan que el castigo del Gobierno ha sido «menos grave de lo esperado». El agua, el gas y la luz de la mayoría de instalaciones del complejo los sufraga Patrimonio Nacional. «Sí que les ha limitado las salidas y actividades académicas», relatan con pesar cuando comentan la situación.

La petición de fondos la expresa la plataforma, y no los monjes, que sí prometen en su web desgravación para quienes quieran «colaborar económicamente con la abadía». Además, anuncian de manera contundente que pondrán en marcha «otras maneras de colaborar con el Valle de los Caídos».

En el convento viven 20 religiosos y 50 niños de la escolanía de la basílica, que estudian allí. Desde el pasado 29 de enero, tras oponerse frontalmente el prior, Santiago Cantera, a la exhumación de Franco, el Gobierno suspendió el pago de la subvención que, a través de Patrimonio Nacional, recibía la abadía desde el año 2014.

Vicepresidencia del Gobierno informó a los frailes de que, mientras no presenten «un presupuesto de ingresos y gastos equilibrado y fundamentado, que pueda ser analizado económica y contablemente» no volverán a manejar dinero público. Los monjes, aseguran fuentes cercanas a la propia comunidad, enviaron aclaraciones contables a Patrimonio ya en el mes pasado de abril, pero no han recibido respuesta alguna hasta el momento del ejecutivo.

De vez en cuando, a los monjes les llegan donaciones. La última declarada es catalana: una partida de muebles usados y una réplica de la tabla románica de la iglesia de Santa María de Aviá (Barcelona), cuyo original exhibe el Museo Nacional de Arte de Cataluña.

DINERO PARA 'BENITO'

Los promotores de la cuestación la dirigen a una cuenta de Bankia ligada a Benito. Así se llama una sociedad regentada por Cantera como prior, que explota la hospedería del convento. Entre su actividad, además de un restaurante, está la celebración de bodas; alquilan el claustro para banquetes por 2.000 euros al día, madrugada incluida «si se baja la música», dicen en el hostal.

La cuestación se anuncia con un vídeo que arranca: «¿Vas a dejar que la anti-España (sic) ahogue económicamente al Valle para profanarlo?». El anuncio asegura que «los benedictinos nunca se rinden ante el demonio», y tilda de «cobardes y traidores» a prelados como el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro. Sobre los beneficios fiscales de la donación, el anuncio provoca: «Haz que el Gobierno pague parte de tu aportación; desgrava tu donativo en el IRPF».

Fuentes de Patrimonio Nacional ligan la plataforma El Valle No Se Toca a la Fundación Francisco Franco, de la que es presidente de honor Luis Alfonso de Borbón. Pero en la fundación niegan a este diario conocer la plataforma.

El Valle No Se Toca busca fondos también con una tienda virtual que vende camisetas y tazas de su campaña. La tienda se llama Bazar Patria. Tras la marca está una sociedad limitada que regenta Alberto Aceves, uno de los 14 condenados por el ataque a la librería Blanquerna de Madrid el 11 de septiembre de 2013.

El bisnieto de Franco, ejecutivo de banca y, para un sector integrista francés aspirante legítimo a la corona de Francia, rechaza a menudo la exhumación del dictador, sobre todo en fechas emblema para el franquismo.

El pasado 17 de julio, emitió en redes sociales una salutación en pro de «esa inmensa cruz», y añadió: «El rencor nos lleva a despertar rancios odios cainitas. La historia condenará a quien profane este templo grandioso». Ocho días después, Santiago Abascal, líder de Vox, visitó el Valle de los Caídos para seguir la misa de Santiago Apóstol. «¡No podemos permitir que un gobierno profane basílica o sepultura alguna!», clamó en Twitter. En esa misma red social, Luis Alfonso retuitea eslóganes y comunicados de Vox. Santiago Abascal y él participaron juntos en 2018 en la prueba de marcha Los 101 kilómetros de la Legión.