La diputada de Vox por Almería, Luz Belinda Rodríguez, acusa al partido de espiarla y acosarla laboralmente, por lo que ha decidido abandonar la formación de ultraderecha aunque seguirá en la cámara autonómica como parlamentaria no adscrita. La dirección regional del partido ha explicado que ya ha solicitado que renuncie a su acta de diputada, rechaza las acusaciones y asegura que se ha marchado del partido un segundo antes de ser expulsada porque estaba inmersa en un procedimiento interno de garantías.

Rodríguez ejerció como portavoz adjunta de Vox en el Parlamento andaluz hasta el pasado verano, pero se mantenía como portavoz en algunas de las comisiones de trabajo con más peso, como Comisión de Presidencia, Administración Pública e Interior. Su marcha del grupo y el partido, adelantada por El Diario de Almería, se justifica por la situación de acoso laboral sufrida en los últimos meses, que le llevaron incluso a vaciar su despacho la pasada semana. Según su relato, le abrían la correspondencia personal y la mantenían apartada de actos y reuniones sectoriales de la formación ultraderechista. De igual forma, todas sus propuestas fueron rechazadas o firmadas por otros compañeros, apartando su nombre de la misma.

"SECTARISMO"

Más allá del mobbing, Rodríguez apunta al sesgo machista de su grupo parlamentario, asegurando que se da prioridad a la participación de sus compañeros varones. Arremete también contra el sectarismo y la falta de democracia de la formación, una situación que asegura ha trasladado a los órganos internos del partido sin encontrar apoyo más que para que retirase la denuncia presentada ante la Policía Nacional por ese supuesto espionaje de su correspondencia privada.

Su intención es mantenerse en el Parlamento Andaluz como diputada no adscrita, aunque Vox le ha reclamado ya que renuncie al escaño. Una situación que no afectaría a la aritmética parlamentaria autonómica, ya que el bloque de la derecha y la ultraderecha está conformado por 59 diputados, frente a los 50 que aglutinan PSOE y Adelante Andalucía. Alejandro Hernández, portavoz parlamentario y líder regional de facto del partido en Andalucía, concedió esta mañana que Rodríguez estaba inmersa en un "procedimiento en el Comité de Garantías de Vox", aunque sin identificar los motivos de ese expediente. Según reconoció en una entrevista en Canal Sur, la situación venía larvada desde hace un tiempo y la diputada ha dejado el partido un segundo antes de ser expulsada, expulsión que confirmaba poco después la formación.

A la espera de que se conozca la versión oficial del partido, Hernández ha restado importancia a la marcha de Rodríguez. Cualitativamente no aportaba un trabajo importante, y tampoco era una persona que destacara por su entrega, por su trabajo y por su dedicación al grupo parlamentario, apostilló, si a eso le añadimos que su calidad humana dejaba mucho que desear, no lo contemplamos como una pérdida importante. Más dura se mostró su hasta ahora compañera de filas, Ángela Mulas, que en sus redes sociales desmontaba las acusaciones de machismo en la formación. Jamás he sentido como mujer el más mínimo desprecio de mis compañeros, al contrario, zanjó.

Sin embargo, la acusación de Rodríguez le ha valido un inesperado apoyo, el de las diputadas regionales de Adelante Andalucía, que han trasladado toda su sororidad a la parlamentaria. Debe ser duro comprobar en primera persona que el proyecto político que representabas es tan machista, autoritario y contrario a la igualdad como se dice de él, le espetó la portavoz de la formación morada, Inmaculada Nieto.