Los grupos contrarios al régimen de Fidel Castro y miembros de la comunidad cubana en España consideraron ayer que la prohibición de entrada en la isla del diputado del PP Jorge Moragas demuestra "que no puede haber diálogo con Castro, por lo que la política del Gobierno español --que apuesta por la vía diplomática-- es un fracaso".

En un comunicado sellado por la Asociación Cubana Española (ACE), la disidencia mostró su "más enérgica protesta y condena" por el incidente y aseguró que pone en evidencia que "Castro no está dispuesto a implantar la democracia y la libertad del pueblo cubano". Pese a esta crítica, el secretario de Cuba Independiente y Democrática, Fernando Mantiñán, apuntó que el Ejecutivo español hizo "lo correcto" al considerar inaceptable el comportamiento de las autoridades cubanas. Mantiñán apuntó que los disidentes estarán atentos para ver "si continúan" las acciones de presión de Madrid sobre La Habana.

En este sentido, la ACE reclamó a España "una posición firme" y exigió la liberación de los presos y el apoyo a la disidencia.