DIEZ DIAS DESPUES de los sangrientos atentados perpetrados en Madrid el pasado 11 de marzo, los dos sospechosos Mohamed Afalah y Mohamed Belhadj pernoctaron varios días en la ciudad holandesa de Roosendaal, en casa de un familiar, según informa el diario Volkskrant . En agosto, la policía holandesa detuvo allí a nueve personas. Sin embargo, los investigadores no lograron probar su relación con el 11-M.