El confidente de la Guardia Civil Rafá Zuhier y el exminero José Emilio Suárez Trashorras se insultaron ayer en el careo al que les sometió el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo para aclarar diversas cuestiones sobre la trama de explosivos del 11-M.

La tensión fue tan alta que el magistrado se vio obligado a suspender la diligencia después de que Suárez Trashorras quisiera agredir al confidente de la Guardia Civil por implicar en esa red a su mujer. La policía impidió que se consumara el incidente, que terminó con insultos hacia Zuhier por parte del exminero.

Al término de esa diligencia, Zuhier afirmó a los periodistas, mientras era conducido por dos policías a los calabozos, que "con la verdad siempre se va a todas partes" y calificó a Suárez Trashorras de "asesino". Por su parte, el exminero, que también se careó con el policía de Asturias Manuel García, del que fue confidente, respondió que es "Bin Laden" cuando se le preguntó si quiso montar bombas utilizando teléfonos móviles.