Álvaro Pérez El Bigotes tuvo que interrumpir ayer el curso de cocina que estaba realizando en la prisión de Soto del Real para comparecer por videoconferencia en la comisión de investigación de las Cortes Valencianas que analiza los contratos presuntamente irregulares de Orange Market y el resto de empresas de Francisco Correa con Feria Valencia.

«Estaba en un curso de cocina y estábamos pochando, me he perdido el trabajo y luego me hacen exámenes», explicó Pérez a los diputados para pedirles permiso para acabar su comparecencia. En un principio, se había negado a declarar por tener causas pendientes y al entender que podía perjudicar en su derecho defensa, pero después el Bigotes prometió al diputado socialista José Muñoz que cuando sus procesos judiciales acaben contará toda la verdad de estos casos.

«Tengo palabra y honor y un día iré no se si a las Cortes o me sentaré con usted para que escuche la cara b del disco que es, a veces, mucho mas interesante que la cara a. Hay muchas más caras. No son todos los que son, ni están todos los que deben estar», deslizó antes de pedir a los presentes que no se crean «todo lo que dicen los medios». Además aseguró que es mejor esperar para revelar esos datos ocultos «porque con lo que está saliendo hoy en España» apenas iba a tener repercusión.

Pérez, Francisco Correa y Pablo Crespo están actualmente cumpliendo prisión preventiva después de que hace unos meses fueran condenados por el caso Fitur, que juzgó el amaño del concurso de los estands de la Generalitat Valenciana para la feria del turismo. Correa y Crespo también se acogieron a su derecho a no declarar, aunque en el caso del principal cabecilla de las empresas de la trama Gürtel, aseguró que había llegado a discutir con su abogado por las ganas que tenía de comparecer.

Tras detallar que se encuentra «muy fuerte» física y mentalmente porque hace «seis o siete horas de deporte al día», Correa hizo una intervención en la que aseguró que «ahora en este país todo es corrupción» y que en su caso no se trata más que de «un montaje de un partido para hacer daño a otro por la vía de nuestro trasero». El líder de la Gürtel se alineó con las tesis del presidente de Estados Unidos de culpar a los medios de comunicación de la percepción de la corrupción.

«Tenemos un presidente en el planeta tierra que es Donald Trump que ha empezado a denunciar a las televisiones corruptas», señaló Correa antes de afirmar que «en este país también existen». «Si en lugar de ser el PP fuera cualquier multinacional yo no estaría aquí sentado. ¿Cómo no voy a regalarle un cumpleaños de unos payasos a Ana Mato y a Jesús Sepúlveda que son amigos míos y no le cuesta un duro a mi empresa?», se preguntó.