Elena Valenciano encabezará la candidatura del PSOE a las elecciones europeas del 25 de mayo. En una decisión nada habitual, el secretario general del partido, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha designado a su número dos para un puesto que le llevará a pasar gran parte del tiempo entre Bruselas y Estrasburgo.

Es una apuesta arriesgada. Por un lado, muestra que el PSOE se toma muy en serio estos comicios, que siempre han sido los más descafeinados del abanico electoral, y envía a una de sus dirigentes de mayor peso político al Parlamento de la UE. Por otro, a menos de diez meses de las primarias para nombrar al próximo aspirante a las generales, el movimiento también puede leerse como un síntoma de que ha comenzado la desbandada en la actual dirección.

El líder socialista ha tenido en cuenta este último factor. Pero ha pesado más la dimensión que concede a esta cita con las urnas. La cúpula del PSOE está convencida de que logrará la victoria ante el PP, aunque sea muy escasa, y que ahí comenzará el verdadero cambio de ciclo político.

Participación baja

Los europeos son unos comicios muy particulares, donde la participación suele ser baja y el votante muy fiel. La opinión en el partido es que Valenciano es mejor candidata que el otro favorito, el exministro Ramón Jáuregui, a la hora de movilizar al electorado tradicional socialista. Más aun tras la restrictiva reforma del aborto del Gobierno conservador, que junto a las críticas a la austeridad a ultranza será uno de los ejes de la campaña del PSOE.

La vicesecretaria general, que ya fue eurodiputada durante nueve años, siempre ha encabezado ese frente, con habituales preguntas en el Congreso al ministro de Justicia y autor de la polémica iniciativa, Alberto Ruiz-Gallardón.

Una UE más presente

A comienzos de noviembre, en una entrevista con este diario, Valenciano subrayó la trascendencia de las europeas. Recordó que ahora la UE está mucho más presente y que las elecciones serán las primeras tras la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, que otorga más poderes al Parlamento europeo. También dijo que su partido no siempre había valorado bien la dimensión de estos comicios.

La decisión de Rubalcaba, que este lunes será presentada a la ejecutiva para ser ratificada en el comité federal de marzo, pretende reflejar que, ahora sí, los socialistas no van a escatimar ningún esfuerzo en esta cita. Si logran ganar a los conservadores, será el revulsivo anímico que tanto anhelan. También servirá para que el secretario general se vea reforzado para presentarse a las primarias, si finalmente decide dar el paso, algo que no está nada claro.

Apuesta para ganar al PP

"Con la presencia de Elena Valenciano al frente de las listas, el PSOE quiere darle la máxima relevancia a estas elecciones por la extraordinaria importancia que van a tener para el futuro de España y de Europa. Su designación demuestra además la apuesta de Rubalcaba para ganarle al PP en las primeras elecciones nacionales desde el 2011", señalan en la dirección del partido, donde añaden que la decisión de que la número dos sea la líder del PSOE en Europa es similar a la de los socialistas franceses, cuyo secretario general, Harlem Desir, también encabezará la lista.

Aunque aún no ha sido designado, se da por supuesto que Jáuregui ocupará el número dos. Si finalmente hay listas cremallera, el tercer puesto sería ocupado por una mujer. En ese caso, el exministro Juan Fernando López Aguilar, anterior cabeza de cartel, iría de número cuatro. También se ve muy probable en el partido que el también exministro José Blanco ocupe un lugar en la candidatura.