El expresidente de la Diputación de Castellón y del PP provincial Carlos Fabra ha ingresado en prisión finalmente este lunes por la tarde, en la cárcel de Aranjuez (Madrid). Fabra ha agotado así el plazo máximo de cinco días estipulado en el mandamiento de ejecución de la sentencia que recogió el pasado miércoles en la Audiencia Provincial de Castellón y ha evitado también las fotografías de su entrada en prisión al descartar, como ya se esperaba, un centro penitenciario castellonense.

Después de que el Gobierno le haya denegado el indulto que solicitó, Fabra deberá cumplir la condena de cuatro años de cárcel del 'caso Naranjax' por haber cometido cuatro delitos contra la Hacienda Pública entre 1999 y el 2004. En este período evadió cerca de 693.000 euros en impuestos por ingresos sin justificar que se elevaron a 1,9 millones de euros. Un montante que, según señaló el Tribunal Supremo en la ratificación de la sentencia de la Audiencia Provincial de Castellón solo podrían explicarse por "fuentes ocultas".

El origen del incremento patrimonial en las cuentas corrientes de Carlos Fabra no pudo probarse en el juicio que el exbarón provincial afrontó en otoño del 2013 y en el que la Fiscalía le acusaba también de tráfico de influencias y cohecho. El principal testigo del caso, el empresario y también acusado Vicente Vilar, se desdijo durante el juicio de la acusación inicial por la que comenzó a ser investigado el expolítico. Vilar, examigo y exsocio de Fabra, negó en la sala que el expresidente de la Diputación de Castellón hubiera mediado ni hubiera percibido ninguna compensación económica por la autorización de productos fitosanitarios de su empresa Naranjax.

RECURSO DE AMPARO PENDIENTE

Prácticamente un año después de que la Audiencia de Castellón -tras 11 jueces de instrucción y un presidente de la Audiencia apartado voluntariamente del caso por su amistad con Carlos Fabra- condenara al antaño todopoderoso político en la provincia, el expresidente del PP provincial pasará este lunes su primera noche en prisión. Tras conocer su condena, hace un año, Fabra declaró que esperaba que la cárcel no le esperara por "una larga temporada" pero que no pensaba pedir el indulto. Sin embargo, Fabra no cumplió su palabra y recurrió a la solicitud de la medida de gracia cuando el Tribunal Supremo rechazó su primer recurso contra la sentencia de la Audiencia de Castellón.

El Ejecutivo de su partido, el de Mariano Rajoy -quien en el 2008, cuando Fabra ya estaba imputado por el 'caso Naranjax', dijo de él que era un "político ejemplar"- no ha evitado su entrada en prisión pero Fabra tiene todavía un recurso de amparo pendiente de resolución en el Tribunal Constitucional.

"A nadie nos hubiera gustado verlo en esta situación, pero al final se demuestra que la Justicia llega a todas las personas", ha dicho este lunes el presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, que creció políticamente de la mano del exbarón popular.