Los integrantes del comando Barcelona de ETA Fernando García Jodra y Lierni Armendáriz declararon ayer en el juicio con el único objeto de exculpar a los colaboradores Zigor Larredonda y Laura Riera de cualquier participación en el asesinato del edil del PP de Viladecavalls (Barcelona) Francisco Cano. Larredonda y Riera negaron, a su vez, que hubieran facilitado información para cometer el atentado usando los datos sobre la matrícula del edil, a los que tenía acceso Riera en el Ayuntamiento de Terrassa, donde trabajaba.

El juicio comenzó ayer con la petición del fiscal, que reclamó 47 años para los miembros del comando y 30 para los presuntos colaboradores. Jodra, tras admitir su militancia en ETA, se limitó a contestar a las preguntas sobre la supuesta participación de Larredonda y Riera en el atentado, y omitió los detalles sobre su intervención y la de Armendáriz.

La información para asesinar al edil la obtuvieron, según Jodra, de internet y las guías telefónicas. Por la insistencia del fiscal, desmintió sus manifestaciones ante la Guardia Civil en las que señaló a Larredonda como correo de la información facilitada por Riera. Armendáriz se negó a decir si había ayudado a su compañero a colocar la bomba, y exculpó también a Riera y Larredonda.

Por otra parte, ayer se identificó al presunto etarra detenido en Francia como Jon Lizarriba Lasarte.