El acuerdo sobre fiscalidad y protección de los intereses financieros entre España y el Reino Unido sobre Gibraltar que pretende acabar con la consideración de "paraíso fiscal" del Peñón ha entrado en vigor este sábado tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado. El tratado persigue la eliminación del fraude fiscal y los efectos perjudiciales derivados de las características de un régimen fiscal que actualmente permite, por ejemplo, pagar un impuesto de sociedades sólo por los beneficios obtenidos en Gibraltar o ser considerado residente en la Roca aunque la residencia principal esté en España.

El nuevo marco legal busca evitar la utilización de sociedades sujetas al régimen fiscal de Gibraltar por residentes fiscales en España o para la realización de actividades económicas en España. Pasa a considerar que las personas jurídicas o entidades gibraltareñas tienen residencia fiscal en España cuando localizan la mayoría de sus activos en territorio español, si obtienen la mayor parte de los ingresos o cuando la mayoría de los propietarios o directivos son residentes en territorio español.

El acuerdo, según defiende el Gobierno, constituye "una herramienta eficaz en la lucha contra la evasión fiscal y crea los instrumentos necesarios para tal fin". Además, recalca que "no supone cambio alguno con respecto a la posición española en cuanto a la soberanía y jurisdicción en relación con Gibraltar".

Aunque desde el Gobierno se ha señalado en todo momento que lo propuesto por Madrid y Londres ha tenido muy buena acogida entre el resto de socios, el acuerdo fiscal ayudará a resolver cualquier eventual inquietud que puedan tener algún estado miembro ya que ofrece una "seguridad adicional" en materia fiscal. La entrada en vigor del acuerdo fiscal ahora ha sido posible tras haber completado España su proceso de ratificación, con la aprobación del mismo en el Congreso y en el Senado. Dicha aprobación se hizo con polémica, ya que en el caso de la cámara Baja, el pasado mes de julio, PP y Vox votaron en contra.

El acuerdo hay que enmarcarlo en el memorándum de entendimiento alcanzado el pasado 31 de diciembre por España y Reino Unido sobre Gibraltar y que debe servir de base para la elaboración de un acuerdo entre Londres y la UE sobre el Peñón y que a la postre significará la inclusión de este territorio en el espacio Schengen. Ambos gobiernos confían en que dicho acuerdo pueda sellarse en seis meses, pero hasta ahora la Comisión Europea no ha publicado el marco negociador para que pueda iniciarse el proceso.