ERC no contará con ningún miembro ni en la Mesa del Congreso ni en la del Senado, a pesar de ser la cuarta fuerza política del Parlamento con ocho diputados. Y ello a pesar del pulso que mantuvo ayer con el PSOE para hacerse con un puesto en la Cámara Alta. Los socialistas compensarán a ERC cediéndole la portavocía del grupo de la Entesa Catalana de Progrés en el Senado durante dos años y la presidencia de tres comisiones en ambas cámaras.

Cuando el portavoz de ERC, Joan Puigcercós, negoció el miércoles con el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, salió convencido de que obtendrían la vicepresidencia del Senado como representantes de la Entesa (que agrupa a PSC, ERC e ICV). Sin embargo, los socialistas aseguraron ayer que la vicepresidencia era para la Entesa, pero no necesariamente para ERC, lo que provocó una renegociación en la que acabó participando, por la noche, el primer secretario del PSC, José Montilla.

Como consecuencia del encuentro a tres bandas, se acordó dejar la vicepresidencia del Senado para el PSC. Puigcercós se conformó finalmente con recibir dos presidencias de comisiones del Congreso de los Diputados y una en el Senado. Además, durante los primeros dos años de la legislatura, el republicano Carles Bonet será el portavoz de la Entesa y, los dos siguientes, lo será el socialista Ramon Aleu.

El acuerdo, sin embargo, fue arduo. Durante el tira y afloja, Puigcercós llegó a amenazar con votar en blanco o abstenerse en la elección del socialista Javier Rojo como presidente del Senado. Tras el pacto, aseguró que el asunto se había resuelto satisfactoriamente.

CONSENSO Los portavoces de todos los partidos, menos el PP, es decir, de 11 partidos (PSOE, CiU, ERC, IU, PNV, CC, BNG, EA, CHA, Nafarroa Bai y PAR) firmaron ayer el acuerdo sobre el pluralismo en las Cortes. Para Pérez Rubalcaba, no se trata de un pacto más. "Es el reflejo de una voluntad política del PSOE que se irá comprobando en el futuro: la de fomentar el diálogo, el consenso y el respeto al adversario", dijo.

Casi todos los portavoces criticaron la "autoexclusión" del PP. Algunos, como Gaspar Llamazares, de IU, destacaron la importancia política de haber acabado con "la mayoría autoritaria del rodillo" del PP y aseguró que ello supondrá un punto de inflexión en la regeneración democrática del Parlamento.

Josep Antoni Duran Lleida, el portavoz de CiU, abundó en la idea común de que el pacto "oxigenará y enriquecerá el sistema parlamentario" y precisó que la decisión política ha vuelto a las Cortes, "de donde nunca debió salir".