La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y el exdiputado y fundador de Podemos Iñigo Errejón han protagonizado este sábado el acto de puesta de largo de Más Madrid, la plataforma con la que concurrirán a las próximas elecciones municipales y autonómicas del 26 de mayo en la capital y su comunidad. Los dos líderes políticos han reunido a 2.000 voluntarios y simpatizantes en La Nave de Villaverde, un centro de emprendedores fundado en uno de los barrios tradicionalmente más desatendidos por los anteriores gobiernos municipales del PP.

El acto, planteado como un desayuno en el que se han repartido magdalenas caseras como las que cocinó Carmena en su estreno en Instagram, es el mayor organizado por Más Madrid desde que se presentó el pasado 22 de noviembre como un plataforma abierta a personas, asociaciones y partidos sin reparto de poder por cuotas. También ha sido el primer gran evento protagonizado por Errejón desde que el pasado 17 de enero, cuando era el candidato de Podemos a la Comunidad de Madrid, anunció su intención de presentarse a las elecciones a través de la organización, provocando su ruptura con Pablo Iglesias.

Errejón ha querido marcar distancia y no ha mencionado a su antiguo partido ni a ningún otro: "Tenemos que dedicar menos tiempo a hablar de nosotros mismos". Pero eso sí, ha cargado contra los "reaccionarios" que quieren hacer retroceder a España. "Somos de izquierdas pero hay algo más importante, y es construir la justicia social y la igualdad de oportunidades. Eso no es solo para la gente que piensa como nosotros, sino para el conjunto de las madrileñas, les emocione la bandera que les emocione", ha defendido sobre los objetivos de Más Madrid.

Metro y alquiler

El candidato autonómico ha criticado los discursos propios de "cigarras que hacen mucho ruido" que han proliferado con la convocatoria de elecciones generales. Frente a ello, ha prometido un "Gobierno de hormigas que trabajan", que sustituya las "zancadillas" entre instituciones por la "colaboración". En esta línea, ha asegurado que el actual Ejecutivo autonómico del PP se ha comportado como un "comité de oposición al Ayuntamiento".

Errejón ha asegurado que la Comunidad ha estado utilizando el metro de la capital "como rehén para tratar de boicotear Madrid Central" (la iniciativa municipal para reducir el tráfico de vehículos por el centro). Así, ha defendido que se necesitan cien vagones más y 500 maquinistas, así como que la respuesta no es decir como los actuales gestores "que caben más usuarios en menos metros cuadrados". También ha prometido acabar con la "barra libre de los pisos turísticos" sin declarar la guerra al turismo y ha afirmado que "lo que rompe España son los sueldos de miseria y los alquileres impagables".

Carmena, que ha subido al escenario en silla de ruedas por la fractura de tobillo que sufrió en diciembre, ha defendido la decisión de impulsar Madrid Central al final de la legislatura y no al principio, pese al coste electoral que ello puede suponer. "Cuando en política se hace lo que se debe no se miran los votos. Se hace lo que hay que hacer", ha argumentado. También ha marcado distancia con modelos para los que "perder unas elecciones parece como un ERE y se tienen que ir a casa porque parece que no tienen donde caerse muertos".