El secretario de Estado español de Asuntos Exteriores, Bernardino León, llegó ayer a los campamentos de refugiados de Tinduf (Argelia) para trasladar a la dirección del Frente Polisario el compromiso de España con la búsqueda urgente de una solución para el Sáhara que respete "las esencias" del plan Baker.

A su llegada a Tinduf, León subrayó la necesidad de que tanto Marruecos como el Frente Polisario "sean flexibles" en sus posiciones, convencido de que hay posibilidades de lograr una solución consensuada mientras se respete el derecho a la autodeterminación de los saharauis y el periodo de autonomía bajo soberanía marroquí previsto en el denominado plan Baker II , informa Efe.

Este plan prevé un referendo de autodeterminación con el censo de 1999 tras un período transitorio de cuatro o cinco años, durante el que la soberanía correspondería a Marruecos y la gestión interna a instituciones elegidas por los saharauis.

El secretario de Estado negó que el Gobierno esté preparando con Francia una alternativa al plan Baker y recalcó que España defiende la vigencia de este proyecto.

Pese a los desmentidos, fuentes diplomáticas españolas han confirmado a este diario que el objetivo de Zapatero es encarrilar el conflicto hacia una salida autonomista, que respetaría el derecho de autodeterminación de los saharauis. La tesis española es que el referendo no tiene porque plantearse con el dilema de la independencia, sino que puede hacerse sobre la base de aceptar una amplia autonomía dotada de recursos económicos y avalada internacionalmente o mantenerse como hasta ahora en los campos de refugiados, y sin salida a medio plazo.