La diplomacia española ha intensificado su campaña de relaciones públicas en el extranjero para contrarrestar la narrativa independentista sobre el juicio contra sus líderes en el Tribunal Supremo. Tras ceder durante mucho tiempo la iniciativa a los representantes del Govern, que se ha volcado con más empeño que éxito en la internacionalización de su causa, las embajadas españolas han redoblado sus esfuerzos en los últimos días para proteger la imagen de España ante la atención que el juicio ha despertado fuera de la península. El ministerio de Exteriores ha distribuido entre sus diplomáticos cuatro documentos explicativos que abordan desde el funcionamiento del Supremo, a los acontecimientos que precedieron al proceso o las 12 falsedades sobre España propagadas por el independentismo.

La intención es que sirvan para comunicar la postura española ante los principales medios, líderes de opinión y legisladores de los países donde se está siguiendo la causa judicial. Países como Estados Unidos, donde la primera sesión ha aparecido discretamente en las webs de varios medios. Estamos haciendo un ejercicio de explicación y transparencia con los medios norteamericanos que, por otra parte, se enmarca en el ejercicio normal que hacemos para explicar la realidad española, ha explicado el embajador en Washington, Santiago Cabanas. La víspera de que arrancara el juicio en Madrid, el diplomático se reunió con varios periodistas estadounidenses y el mismo martes acudió al Congreso para explicar a varios legisladores el momento por el que atraviesa el conflicto político. Unas gestiones que también se han realizado ante laboratorios de ideas con influencia sobre la política exterior.

No voy al Congreso a explicar el juicio, pero sí a explicar el tema catalán, ha dicho Cabanas a la prensa española. Entre los congresistas a los que ha visitado últimamente, están cuatro de los cinco que recibieron al president Quim Torra el mes pasado en el Capitolio. El embajador niega en cualquier caso que la diplomacia española se dedique a sabotear los esfuerzos independentistas para establecer contactos en el extranjero, como sostienen los representantes del Govern para justificar el secretismo con el que conducen sus actividades. Nosotros no tenemos capacidad de boicot. Actuamos en positivo, no vamos a ningún congresista a decirle no reciba usted, vamos a explicar las cosas.

Los cuatro documentos entregados a los medios estadounidenses son los mismos que se han distribuido en otras plazas diplomáticas y han sido preparados en Madrid. El más interpretativo de todos es el que responde a las falsedades sobre España del independentismo. La batalla de los secesionistas para defender sus ideas constituye un claro ejemplo de uno de los grandes retos que enfrentan las democracias europeas: la desinformación y las fake news, dice a modo de introducción. Una vez dentro defiende la separación de poderes y la independencia judicial en España, poniendo como ejemplo las condenas contra Rodrigo Rato o el yerno del Rey, Iñaki Urdangarín.

También se niega que los encausados sean presos políticos afirmando que ninguna organización de derechos humanos los ha definido como tal o que los delitos imputados están tipificados en el Código Penal. Respecto a la represión policial durante el referéndum ilegal del 1 de octubre se dice que los más de 1.000 heridos fue un dato propagado por la Generalitat, cuando solo tres personas fueron atendidas en los hospitales como resultado directo de la intervención policial.

En cuanto a las acusaciones por rebelión, sostiene que en España no solo es un delito aplicable a los militares y lo compara con el delito de alta traición en Alemania, un símil quizás poco afortunado dado que la justicia alemana se negó precisamente extraditar a Carles Puigdemont por rebelión al considerar que sus hechos no alcanzaron la magnitud de la violencia necesaria. Los otros tres documentos se dedican a explicar los hitos del proceso penal contra los acusados y los acontecimientos que precedieron a la causa, así como las fases del juicio, el funcionamiento del Supremo o lo que dice el Código Penal sobre los delitos imputados.

El embajador Cabanas considera que si bien es necesario explicar la postura española ante la atención que enjuiciamiento ha generado, no hay riesgo de que los apoyos institucionales a España se resientan en EE UU. El relato independentista ha tenido cierto impacto en algunos laboratorios de ideas y universidades, pero desde que estoy aquí no he visto ningún impacto en la Administración o el Congreso. Cabanas, nombrado por el presidente Pedro Sánchez para sustituir a Pedro Morenés, presentó sus credenciales en septiembre del año pasado.