España puede ir hacia un "círculo vicioso" de desigualdad en la distribución de la renta, en el que tanto la recaudación fiscal como el gasto público se irían reduciendo a lo largo del tiempo.

Esta es una de las conclusiones del estudio "Distribución de la renta bruta disponible de los hogares en las comunidades autónomas de régimen común. Análisis de la desigualdad y de la pobreza relativa (2003-2011)", hecho por investigadores de la Universidad de Cantabria, en una iniciativa de la Fundación Alternativas.

Nicolas Sartorius, vicepresidente de esta fundación, ha presentado hoy este estudio en Santander haciendo hincapié en que tanto durante el periodo objeto del análisis, como principalmente en los últimos años, la desigualdad está creciendo "de manera notable y en España más que en ningún otro sitio".

La desigualdad, ha añadido, es un problema muy grave, desde el punto de vista social, que también tiene efectos muy negativos sobre el crecimiento económico. "A más desigualdad, menos democracia", ha señalado Sartorius.

El responsable del estudio, Juan Rodríguez Poo, ha señalado que el principal motivo del crecimiento de la desigualdad en estos años de crisis ha sido el "brusco descenso" de los ingresos de los grupos de renta más bajos.

Concretamente, estos pasaron de tener unos rendimientos fiscales de 4.611 euros en 2007, a 3.335 en 2011, lo que supuso una caída del 38%, que no se produjo en los grupos de renta más altos, que tuvieron un crecimiento del 3,6%, por lo que "se incrementó la desigualdad".

Según Rodríguez Poo, a pesar de lo indicado en otros estudios, los datos de la Agencia Tributaria parecen indicar que los rendimientos salariales no han sido el factor explicativo más importante en el incremento de la desigualdad, ya que el comportamiento de dichos rendimientos a lo largo de la crisis y también en el periodo de bonanza económica ha sido más homogéneo con una menor propensión a la desigualdad.

En lo que respecta a la evolución de la desigualdad en las CCAA, el estudio refleja que la comunidad de Madrid es la que presenta los índices de desigualdad más altos, siendo Cataluña y Andalucía las que tienen menor desigualdad.

También se aprecia en el estudio un comportamiento muy favorable en términos de la desigualdad en los años de bonanza en Canarias y Comunidad Valenciana, aunque "al estallar la crisis ha empeorado su situación de forma acelerada".

Aunque el periodo analizado finaliza en 2011, en el estudio se apunta que, "a falta de los datos de 2012 y 2013, parece que se produce una aceleración en el incremento de la desigualdad".

Además se intuye que la "supuesta progresividad" del IRPF no ha tenido los efectos redistributivos esperados a lo largo de la crisis. De ser así, señala el estudio, "serían necesarios cambios en la estructura redistributiva de todo el sistema fiscal con el objeto de corregir la creciente desigualdad".

El incremento de la desigualdad en la distribución de la renta, debido a la disminución de las rentas más bajas, hace que la distribución de la recaudación impositiva en la que se fundamenta el modelo actual de IRPF español esté cambiando de forma posiblemente irreversible, añade.

Y alerta de que si en los próximos años persisten los índices de desigualdad actuales, la recaudación fiscal puede hacerse más inelástica al crecimiento de la renta disponible de los hogares perpetuándose un sistema fiscal con poco potencial recaudatorio y escasa capacidad redistributiva.