--¿Tiene España un problema de unidad?

--No lo creo. Ocurre que se ha transmitido en los últimos tiempos, de forma muy poco responsable, que hay confrontación entre territorios y entre españoles.

--Dicho de otra forma, ¿tiene España un problema de centralismo?

--Con el modelo que hemos desarrollado, se ha producido una descentralización hasta niveles históricamente nuevos.

--Anunciaron que despenalizarán la convocatoria de referendos.

--En la campaña, Zapatero prometió derogar esa reforma penal, introducida por la puerta de atrás, y con un contenido de muy dudosa constitucionalidad. Y como este Gobierno cumple, se despenalizará la convocatoria de referendos.

--¿Abrirán algún diálogo con ETA?

--En estos momentos no hay ningún escenario de apertura de diálogo con los terroristas, y no debemos plantearnos ningún escenario virtual. La realidad es que ETA mata cuando puede, y nosotros nos volcaremos contra eso. Tiene que dejar de matar, y punto.

--Zapatero ha cumplido su compromiso de formar un Gobierno paritario. Usted es una muestra.

--Se están cumpliendo las promesas. Muchos creían que en el Gobierno no habría igual número de mujeres que de hombres, o una vicepresidenta, y así ha sido. Para mí es un honor y una responsabilidad. Equipararnos a países como Suecia, con un nivel de desarrollo social más alto que el nuestro, me parece muy estimulante. Por ahí avanzaremos.

--¿Regresarán a Irak las tropas?

--El proceso de vuelta a casa se está haciendo de forma absolutamente meticulosa, responsable y respetando las formas. Con la misma intensidad, hemos adquirido el compromiso de propiciar la estabilidad de Irak y de instar por la vía diplomática que la ONU apruebe una resolución en favor de aquel país. Hay muchas formas de colaborar, pero en este momento no contemplamos la posibilidad de regresar al país del que estamos saliendo.

--Dicen que el presidente tiene una confianza especial en usted. ¿Es cierto?

--Confía como en tanta otra gente que ha trabajado con él. Al presidente le imputaban que no tenía equipo, y luego se ha demostrado que éramos muchos. Personalmente, creo que el presidente y yo coincidimos, digamos, en los niveles de exigencia de honestidad y resolución. Creo que le gusta una forma determinada de resolver las cosas y quizá pensó que yo podía hacerlo. Pretende garantizar que este Gobierno sea la expresión de una España más amable, más resolutiva y más eficaz, y pienso que lo habrá tenido en cuenta en el momento de formar su equipo.

--¿Le pone nerviosa coordinar a un grupo tan amplio de ministros y de ministerios?

--Nerviosa, en absoluto. Lo que ocurre es que ocupa muchas horas, pero no me arredro.

--En todo caso, la agenda del Gobierno es muy dilatada.

--No nos hemos comprometido a nada que no podamos cumplir. Primero debemos ver cómo están las cuentas públicas. A partir de ahí, manteniendo nuestros principios sobre estabilidad presupuestaria concretaremos el calendario de realizaciones. Es evidente que no se puede hacer todo ni en la primera semana, ni en el primer mes.