España pidió ayer "explicaciones" a la Casa Blanca por los duros comentarios del presidente Bush acerca de la retirada de las tropas españolas de Irak, a la que el mandatario estadounidense achacó el jueves el "envalentonamiento" de los terroristas e insurgentes iraquís. Los portavoces de Bush trataron de quitar importancia a esta acusación y aseguraron que "no querían molestar", declaró ayer en la ONU el ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Angel Moratinos.

"Se han pedido explicaciones a la Casa Blanca", explicó Moratinos. "La respuesta ha sido que no querían dar mayor importancia al comentario de Bush, no querían molestar o, mejor, no querían perjudicar lo que consideran unas buenas relaciones entre España y EEUU", añadió.

"Cuando se oye algún comentario de que España no ayuda en Irak, hay que recordar que hemos sido uno de los mayores donantes" al fondo para la reconstrucción del país devastado por la guerra que lanzó Bush, dijo.

Moratinos dio cuenta de la rápida réplica española, presentada el jueves ante la Asamblea General de la ONU, a la acusación de que el Gobierno (entonces del PP) apoyó el pasado marzo un intento de golpe de Estado en Guinea Ecuatorial, vertida el miércoles por el primer ministro guineano, Miguel Abia Biteo Boricó. Moratinos expresó "el rechazo a toda acusación de ese tipo.