Elecciones si no hay presupuestos. Este es el mensaje claro que lanza la última encuesta del GESOP. Si el PP no logra convencer al PNV, un 78,6% de los consultados reclama una convocatoria electoral inmediata, algo que defienden incluso dos de cada tres votantes populares. El desencanto entre los que auparon a Mariano Rajoy en el 2016 es claramente palpable, como demuestra que casi la mitad de ellos consideran que España necesita un cambio de partido de Gobierno. Un relevo que reivindican de forma abrumadora los electores de otras formaciones.

Aunque el PNV había dicho que no avalaría las cuentas hasta que no se levantara el 155 en Cataluña, la decisión de no haber hecho enmienda a la totalidad a los números de Cristóbal Montoro abre la puerta a la aprobación. De no ser así, un 64,5% de los populares pediría ir a las urnas. Algo que suscriben también un 92,9% de los catalanes, cuando se cumplen seis meses de la aplicación del artículo 155.

GRAN DIVISIÓN / Unos nuevos comicios que no pintarían bien para el PP, al que un 82,7% de los sondeados quiere fuera del Gobierno. Lo sorprendente no es que esto sea un clamor entre los que hace dos años prefirieron otras opciones, sino la gran división existente entre los que pusieron la papeleta de Rajoy en el sobre aquel 26-J: los que defienden que siga en el cargo solo ganan por un punto (47,7%) a los que quieren un inquilino de otro partido (46,7%).

A la hora de poner nota a Rajoy, el presidente español suspende con claridad. Un 64,5% considera mala o muy mala la actuación del Gobierno y solo un 14,4% la aprueba.

Aunque la percepción de la economía española sigue siendo negativa (un 55% así la contempla), es la mejor nota en este ámbito registrada en los sondeos de GESOP desde que estalló la crisis. Todo lo contrario de lo que ocurre con la valoración de la situación política, que detecta el nivel más alto de preocupación en los últimos cuatro años: un 81% la perfila con pesimismo.

Cataluña es la comunidad más crítica con el Ejecutivo. No solo es la que más reprueba su gestión (86,5% de reproches), sino que también lidera las críticas tanto a la situación económica en España (66,4%) como a la política (88,4%). La principal preocupación aquí es la resolución del conflicto catalán (59,4% de la muestra), mientras que en el resto de comunidades consideran que los dos asuntos prioritarios son la precariedad laboral y la lucha contra la corrupción. En este último punto, los votantes del PP confían mucho más en Cs que en los populares: un 44,4% ve a la formación naranja como la mejor frente al 18,7% que cree que de Génova saldrá la solución.

Ni el acuerdo por el cupo vasco ha conseguido granjearle al PP muchas simpatías en el País Vasco, donde tres de cada cuatro consultados valora negativamente a este Gobierno. En su Galicia natal es donde Rajoy logra más adhesiones, pese a que sigue suspendiendo el examen (55% en contra) y solo le aprueben dos de cada 10.