Ambiente de esperanza y expectación en la sede central de Izquierda Unida (IU) en Madrid. Las expectativas de sus dirigentes pasan por alcanzar los 5 ó 6 diputados, con un porcentaje de votos de entre el 8 y el 10%. Muy por encima de los dos escaños alcanzados en el 2009 y más arriba del 6,5% de apoyos logrados en las pasadas generales.

Una esperanza administrada con mucha precaución. Los primeros datos sobre la participación, similares a los del 2009, no permiten lanzar las campanas al vuelo. No parece que se haya logrado una movilización de la izquierda. IU mira, además, de reojo a las listas surgidas al calor del 15M, especialmente la de Podemos, encabezada por Pablo Iglesias. De los votos desviados a estas nuevas opciones dependerá, en buena parte, el nivel de éxito que logre la izquierda más tradicional.

Tanto el cabeza de lista, Willy Meyer, como el coordinador federal, Cayo Lara, han llegado poco después de las 19 horas y se han encerrado en la planta reservada a la dirección. Solo cuando se conozcan los datos definitivos de participaación se llevará a cabo una primera valoración , pero la comparecencia de Meyer y Cayo Lara no se espera hasta cerca de la medianoche, cuando se conozcanlos datos definitivos.