La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, se ha visto implicada este jueves en un incidente en la Gran Vía con un agente de movilidad, cuya moto ha arrollado al marcharse de la zona, según fuentes policiales, un extremo que niega la dirigente popular. Aguirre, según fuentes próximas a la dirigente, sostiene que tan sólo rozó al marcharse la moto con su 4x4 por que el carril bus era estrecho y que lo hizo sin querer.

El suceso ha ocurrido pasadas las cuatro de la tarde en la Gran Vía, a la altura de Callao, donde Aguirre ha detenido su vehículo en una zona indebida para sacar dinero en un cajero automático, lo que ha motivado que un agente de movilidad le pidiera la documentación.

Tras tomarle los datos y "transcurridos 15 minutos después de ponerle la multa", según la versión de la 'lideresa', esta ha abandonado el lugar, pese a que los agentes le han comunicado que no habían finalizado el proceso. Fuentes próximas a la dirigente sostienen que esta notó que la pretensión de los policías era "entretenerla" en exceso.

"Les dije que si necesitaban algo más que vinieran a casa... y se han presentado siete policías". "Lo único que querían era una foto", ha explicado Aguirre en declaraciones a 'Abc'.

El agente de movilidad que ha tratado de multar a la presidenta del PP madrileño tiene previsto por su parte denunciar el incidente, tras ser atendido en su mutua laboral, según las mismas fuentes.

El suceso ha provocado que el ayuntamiento de Madrid, en manos de la esposa de José María Aznar, Ana Botella, haya salido en defensa de la profesionalidad de los agentes de movilidad del consistorio, al mismo tiempo que el partido socialista de Madrid ha reclamado la dimisión de Aguirre.

.