ETA mantiene operativo el comando que está tratando de sembrar el terror en la costa noroeste española. Tras los atentados de Cantabria y Asturias, los terroristas consiguieron ayer asestar su cuarto golpe contra el turismo en un mes. En esta ocasión eligieron dos de las localidades más turísticas de la costa gallega, Sanxenxo y Baiona (ambas en Pontevedra), donde colocaron dos bombas de escasa potencia, pero cuya explosión hirió levemente a tres personas.

"CALLESE, SEÑORA" Poco después del mediodía, una llamada anónima de un sujeto que dijo hablar en nombre de ETA, alertó al diario vasco Gara y al gallego Faro de Vigo de la colocación de sendos artefactos en Sanxenxo y Baiona. Era una voz masculina y distorsionada, como si el individuo se hubiera tapado la nariz, según explicaron redactores del rotativo vigués. La telefonista del Faro de Vigo que recibió la alarma recriminó a los terroristas su acción, a lo que su interlocutor respondió con un tajante: "Usted cállese, señora".

Tras ser alertados, ambos diarios avisaron a las fuerzas de seguridad, que en pocos minutos acordonaron las zonas señaladas por los terroristas. Pasadas las 13 horas explotaban las dos bombas, ocultas en sendos contenedores de reciclaje de vidrio, uno en el club náutico de Sanxenxo y otro en el puerto de Baiona. La intervención policial rebajó la incidencia de las explosiones.

UN TUROLENSE, HERIDO Las primeras informaciones ofrecieron un balance de cinco heridos leves. Pero el delegado del Gobierno en Galicia, Manuel Ameijeiras, informó posteriormente de que fueron sólo tres. Una de las víctimas fue un agente de la Guardia Civil que participaba en la vigilancia del puerto de Baiona. La onda expansiva le provocó perforación del tímpano. La bomba también afectó levemente al turolense Sergio Pérez Tomás, y al pontevedrés Ramón Rodríguez Carballo, aunque no tuvieron que ser hospitalizados. Además, dos turistas portugueses sufrieron una crisis de ansiedad, lo que propició que en principio se hablara de cinco víctimas.

Numerosas autoridades locales se desplazaron al lugar de los atentados. Entre ellos, el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, que veranea cerca de Sanxenxo y mantiene una estrecha relación con esa localidad pontevedresa. La Xunta de Galicia animó en un comunicado a que la banda terrorista ETA no logre hacer fracasar la campaña turística en Galicia en este Año Xacobeo.

MENOS EXPLOSIVO Tras estudiar muestras del explosivo utilizado en Sanxenxo, agentes de la Policía especializados (Tedax) comprobaron que las bombas que estallaron ayer eran muy similares a las que ETA colocó este mismo mes en otras localidades costeras del Cantabria y Asturias. Fuentes de la investigación apuntaron que los artefactos de Galicia eran de menor potencia que los utilizados en semanas anteriores en la costa cantábrica. ETA comenzó el pasado 7 de agosto su campaña de terror en San Vicente de la Barquera (Cantabria) y Ribadesella (Asturias). Cinco días después actuó en Santander y Gijón; y el pasado domingo, en Llanes (Asturias).