Madrid. -- El presunto etarra José Luis Beotegui Sánchez, que ingresó el pasado lunes en prisión incondicional por orden del juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, declaró ante este magistrado y ante la Guardia Civil que entre los empresarios a los que envió cartas exigiendo el pago del impuesto revolucionario figuraban los cocineros vascos Juan María Arzak, Karlos Arguiñano, Pedro Subijana y Martín Berasategui.Según han informado fuentes jurídicas, Beotegui envió misivas a estos cuatro conocidos restauradores vascos en las que les pedía 12 millones de pesetas a cada uno (72.121 euros). El juez está estudiando llamarles a declarar debido a que podrían haber incurrido en un delito de colaboración con banda terrorista y en otro de allegamiento de fondos a ETA.Regateo de ArzakBeotegui, que tiene un vínculo familiar con la mujer de Juan María Arzak, afirmó que este último acudió a verle en su nombre y en el de Subijana para gestionar una reducción del pago de los 12 millones de pesetas solicitados inicialmente. Arzak le pidió, según afirmó Beotegui, que rebajara la cantidad a 6 millones de pesetas (36.060 euros). De esta forma, tras consultarlo con la dirección de ETA, acordaron que los 6 millones restantes se fueran pagando en los seis años siguientes, a 1 millón por año. Beotegui aseguró que tanto Subijana como Arzak le abonaron esos 6 millones de pesetas y que, sin embargo, no recibió el dinero los otros dos, por lo que desconoce si llegaron a pagar o no.Berasategui: 'Lo único que he hecho es cocinar"Tras divulgarse la noticia, Berasategui ha dicho que consideró una "injusticia" que se difundan este tipo de informaciones y ha destacado que él lo único que ha hecho en su vida es "cocinar y trabajar".El cocinero ha calificado "muy ruin" que con "nombres y apellidos se difundan estas noticias "sin contrastar", ya que, según ha dicho, lo único que ha hecho en su vida es "recoger cebollas, corderos y pimientos"."Yo no tengo que hablar de impuesto revolucionario. No quiero saber absolutamente nada de algo que no he hablado nunca con nadie", ha afirmado Berasategui, que ha comentado que su deseo es "hacer feliz a la gente" a través de su trabajo.