Madrid. -- El jefe del departamento de delitos graves y terrorismo de Europol y director en funciones de esta oficina europea, Mariano Simancas Carrión, ha afirmado en el Congreso que no dispone de "ningún indicio ni prueba" de conexiones entre ETA y los islamistas que atentaron en Madrid el pasado 11 de marzo, si bien no descarta que en algún país haya nuevos datos de signo distinto. Lo que sí ha advertido es "una correlación en el tiempo entre los llamamientos de Al Qaeda, no sólo de Osama bin Laden, y los ataques terroristas". En concreto, ha recordado el vídeo de Bin Laden de octubre-noviembre del 2003, cuando por primera vez Al Qaeda citaba expresamente a España como objetivo concreto por su apoyo a la guerra de Irak. "Está claro que, con ese llamamiento, nuestro país ya no sólo tenía una amenaza general, como occidente, sino una concreta –-ha apostillado--. España sufrió lo que sufrió por aquel llamamiento terrible". El riesgo de atentados persisteEl director en funciones de Europol también ha afirmado que el riesgo de atentados terroristas de carácter islamista en España persiste en la actualidad.Simancas, que ha calificado el terrorismo islamista como el mayor problema de seguridad de Europa, ha situado a España, junto con el Reino Unido, Italia y Polonia, como uno de los países donde el grado de amenaza es más alto, y ha asegurado que es "imposible" prevenir "al 100%" los atentados y que, por tanto, no se puede hablar de imprevisión."España sabía perfectamente cuál era el problema y tomó las medidas que tenía que tomar", ha dicho el responsable de Europol, que ha afirmado que España "ha sido de los países más activos" en la lucha contra el terrorismo islamista "desde antes incluso de los atentados del 11 de septiembre en los Estados Unidos".Los informes periódicos de Europol, remitidos al Congreso en los últimos meses y, en algunos casos, mostrados a los comisionados en sesión secreta, aludían constantemente a la amenaza del terrorismo islamista, acrecentada por la guerra de Irak, si bien alertaban preferentemente de posibles acciones contra intereses europeos en el exterior.ETA, descartada el mismo díaSe da la circunstancia de que el mismo día de los atentados, el entonces director de la Oficina Europea de la Policía, Jurgen Storbeck, cuestionaba que la matanza fuera obra de ETA, alegando que no se correspondía con el modo de actuar de la banda terrorista vasca.Otro informe de Europol fechado el 26 de marzo y remitido a finales de septiembre a la comisión analizaba los primeros datos de los atentados y llegaba a la conclusión que se había tratado de un ataque "de bajo coste económico" y financiado localmente, probablemente merced a redes de delincuencia, y sin transferencias de dinero desde el extranjero.