El exdirector general de la policía Agustín Díaz de Mera admitió ayer ante la comisión de investigación del 11-M que, desde el momento de los atentados hasta la víspera de la jornada electoral de 14 de marzo, no existió ningún indicio que apuntara a la autoría de ETA, salvo hipótesis basadas en antecedentes de la banda. Reconoció, en cambio, que el día 13, cobró fuerza la pista islamista con la detención de tres marroquís y el análisis de la cinta reivindicativa.

Díaz de Mera, primer cargo político del anterior Gobierno en comparecer ante la comisión, defendió al PP y atacó a los demás partidos. Casi al inicio de su comparecencia, el hoy eurodiputado popular lanzó una carga de profundidad al afirmar que "dos personas" cometieron la "deslealtad de intoxicar al PSOE" durante las primeras horas tras la masacre. Dijo que, "quizá" si se lo preguntaba el PSOE, revelaría sus identidades. El PSOE no entró al trapo.

ATAQUE A ERC A Joan Puig (ERC), que le preguntó por qué no se había dado credibilidad al comunicado de ETA en el que la banda negaba la autoría de la matanza, le espetó: "Yo reconozco que ustedes tienen mejores relaciones con ETA que yo, eso es del dominio común".

Díaz de Mera intentó probar que el anterior Gobierno no mintió al apuntar a la autoría de ETA, alegando que era lo que todos suponían, e incluso planteó la necesidad de investigar una posible conexión de ETA con los islamistas. El exdirector de la policía respondió con evasivas cuando Juan Luis Rascón (PSOE) le reclamó que sustentara con indicios o pruebas sus afirmaciones.

El nuevo director de la policía, Víctor García Hidalgo, que compareció a continuación, reveló las medidas que ya ha tomado para reforzar la lucha contra el terrorismo islamista. Entre otras, la asignación de 40 nuevos funcionarios a distintas áreas especializadas y --"lógicamente", dijo-- a Ceuta y Melilla.