Xabier Zumalde, El cabra , el que fuera el primer jefe del frente militar de ETA, quiere promocionar el libro donde cuenta su lucha en la banda contra la dictadura. Para eso, Zumalde inaugura hoy en la localidad vizcaína de Artea la primera exposición sobre la frustrada revolución con la que soñó.

Manuales de insurgencia, vestidos, ikurriñas, libros prohibidos en el franquismo, armas, explosivos, paneles de fotografías, muchos fetiches y hasta la reproducción de un zulo a tamaño natural con etarra incluido (un maniquí) conforman la muestra que se puede visitar en el Ecomuseo de Artea, en un imponente caserío en la falda del monte Gorbea.

Las razones que le llevaron a enrolarse en aquella historia, cómo lo hizo y todo lo que pasó las cuenta Zumalde en su libro. La exposición es, dice, un complemento para "demostrar que la violencia no sirve para nada, que hay que abrir el corazón para darse cuenta de que ni uno es tan bueno ni el otro tan malo. Cuento lo que era ETA en sus raíces; algo que no tiene nada que ver con lo de ahora", explica.

Zumalde, que dejó ETA tras la muerte de Franco, explica su retirada de la banda así: "Cuando las urnas hablan, las armas callan". "Mi libro y la exposición hablan de una ETA desconocida. Entonces se trataba de hacer acto de presencia y de quitar el miedo de la gente. Yo soy un pacifista".