Eugenio Pino, número dos de la Policía mientras fue ministro del Interior Jorge Fernández Díaz, aprovechó este jueves la presencia de medios en la Audiencia Nacional para negar categóricamente la operación Kitchen. "La operación Kitchen no existe", dijo al abandonar el juzgado después de que el magistrado Manuel García-Castellón decidiera aplazar su declaración como imputado por la supuesta sustración de documentación comprometida para el PP a quien había sido su tesorero, Luis Bárcenas.

A la vista de cómo se alargaba la declaración del excomisario Enrique García Castaño, imputado junto a José Manuel Villarejo en el 'caso Tándem', en el que se investigan las cloacas policiales, el magistrado decidió interrumpirla hasta que este viernes vuelva a comparecer, como ya estaba previsto en la pieza Iron, sobre el espionaje realizado a abogados que abandonaron el bufete Herrero y Asociados.

Además, aplazó sin día la declaración de Pino, como imputado por su responsabilidad en el dispositivo policial conocido como Kitchen con el que, de confirmarse el espionaje a Bárcenas investigado, se pudieron cometer los delitos de malversación, prevaricación y hurto de documentos. De esta forma, el juez podía comenzar a interrogar a Villarejo, que ha sido trasladado desde la cárcel de Estremera para ello y así evitar un nuevo desplazamiento desde el centro penitenciario.

CONTRADICCIÓN CON INTERIOR

Sorprende la contundencia de la negación de Pino, que se encuentra imputado en un juzgado madrileño por la introducción irregular de un pendrive en el 'caso Pujol', después de que la Dirección General de la Policía ha admitido en un informe remitido a la Audiencia Nacional que en la operación Kitchen, ahora negado por el exDAO, participaron "funcionarios adscritos" entre los años 2013 y 2015 a "la Dirección Adjunta Operativa de la Policía, asi como a la Comisaría General de Información". También hacía constar "la utilización de colaboradores o informadores, alguno de los cuales recibía una remuneración periódica a cambio de la información facilitada".

Uno de ellos sería Sergio Ríos, quien fue chófer de Bárcenas en esos años y quien en su tercera comparecencia ante el juez García-Castellón explicó que quien le captó para el operativo fue el recientemente nombrado comisario Andrés Gómez Gordo, quien trabajó en el Gobierno castellanomanchego de María Dolores de Cospedal. El magistrado que prohibió a ambos salir del país comenzó con ellos la ronda de interrogatorios del 'caso Tándem' que está realizando esta semana tras asumir la causa, después de la marcha del juez de refuerzo Diego de Egea de la Audiencia Nacional.