En su preparado discurso de presentación, la todavía secretaria general del partido defendió la experiencia que tiene en varias esferas, todas clave para reforzar su candidatura.

Primero, recordó que es abogada del Estado y que fue consejera laboral en la Embajada de España en Washington y subsecretaria en dos ministerios.

Segundo, hizo gala del amplio conocimiento de la militancia después de haber sido 10 años secretaria general del partido y haber defendido sus siglas sin pensar su propio «instinto de autoprotección».

Tercero, sabe «lo que es ganar elecciones». Cospedal venció en el 2011 con mayoría absoluta en Castilla-La Mancha. Y por último, ha experimentado lo que es gobernar para España como ministra de Defensa.

Estos podían ser sus puntos a favor, pero la secretaria general (dejará el cargo el viernes, cuando sea proclamada precandidata) tiene otros en contra, como los casos de corrupción que han estallado cuando ha sido la número dos.

Para siempre quedará la declaración en pleno escándalo de Luis Bárcenas sobre el «finiquito en diferido» del extesorero. Y además en los papeles de Bárcenas aparecen dos apuntes sobre un tal López H, que en 1997 entregó 15 millones de pesetas en negro al PP, y un López Hierro, que hizo lo propio en 1998 con 4 millones. Cospedal se casó en el 2009 con el empresario Ignacio López de Hierro y niega que esas anotaciones se refieran a su marido. Nunca ha sido imputado, porque los posibles delitos ya habrían prescrito.