José María Aznar discrepó ayer de buena parte de los líderes occidentales --incluido el presidente de EEUU, George Bush-- y defendió la forma en que Vladimir Putin resolvió el atentado de Beslán, que acabó con 339 muertos (sin contar a los secuestradores), de los que 155 eran niños. En una entrevista con la televisión europea EuroNews en Berlín, el expresidente español dijo "entender" la reacción del presidente ruso "ante unos hechos brutales".

Aznar sostuvo que "los que asesinan son asesinos y hay que tratarlos como tal", y concluyó que con ellos "no cabe negociación alguna". También lamentó lo "fácil" que es "criticar ahora a Putin" y advirtió de que "es mucho más difícil decir qué se hubiera hecho si se hubiera tenido su responsabilidad". "Esta forma de guerra que padecemos es terrible ..., o aceptamos que estamos en esa situación ... o viviremos momentos más duros", concluyó.