El rey Felipe VI ha reclamado este jueves unidad frente al terrorismo "venga de donde venga y actúe donde actúe" en su mensaje con motivo del Día Europeo de Víctimas del Terrorismo, en el que también ha tenido palabras de elogio hacia las víctimas y ha apelado a preservar su memoria.

Don Felipe, que ha sido el encargado de presidir el acto junto a la Reina Letizia y en presencia de casi la totalidad del Gobierno, incluido su presidente, Pedro Sánchez, ha defendido la celebración de esta jornada, que coincide con el aniversario de los atentados del 11-M, para poder "manifestar nuestra unión ante la agresión a nuestros ciudadanos, a nuestros principios y a nuestras instituciones".

"Los europeos debemos estar unidos en la solidaridad y en la lucha frente al terror, venga de donde venga y actúe donde actúe", ha reivindicado el monarca en el acto que ha tenido lugar en los jardines del Palacio Real y al que han asistido también representantes de las principales asociaciones y fundaciones de víctimas del terrorismo, así como algunos líderes políticos y regionales.

Ataques como el ocurrido en Madrid, "el más sangriento de nuestra historia", son "un ataque a la vida y la integridad física de las personas" además de pretender "socavar los pilares sobre los que se ha edificado y desarrollado nuestra civilización: la libertad, la justicia, los Derechos Humanos, la democracia".

Pero, "los enemigos de la vida y la libertad no lo consiguieron, y no lo conseguirán nunca", ha defendido Don Felipe, insistiendo en la unidad y ensalzando que "las víctimas del terrorismo son una referencia ética en nuestros sistemas democráticos" y se han convertido en un símbolo de la defensa de la libertad y el Estado de derecho.

El rey ha insistido en la necesidad de la cooperación en la lucha antiterrorista puesto que "prevenir y evitar la radicalización de sectores de la población y rechazar cualquier legitimación de la violencia como medio para alcanzar objetivos políticos, o de cualquier otra naturaleza, es uno de los principales retos" no solo de la UE sino de la comunidad internacional ante el desafío terrorista.

"Preservar la memoria de las víctimas es, por tanto, un ejercicio de respeto y de justicia pero también un elemento esencial para que las generaciones venideras sean conscientes de la gravedad y la perversa naturaleza de lo sucedido", ha subrayado Don Felipe, incidiendo en que "de esta manera serán capaces de adoptar las medidas precisas para evitar que esos hechos puedan volver a producirse".