La Casa del Rey acaba de emitir un comunicado en el que anuncia que Felipe VI renuncia a la herencia de Juan Carlos que "personalmente le pudiera corresponder, así como a cualquier activo, inversión o estructura financiera cuyo origen, características o finalidad puedan no estar en consonancia con la legalidad o con los criterios de rectitud e integridad que rigen su actividad institucional y privada".

Además, el jefe del Estado ha decidido retirar a su padre la asignación que tiene fijada en los Presupuestos de la Casa del Rey.

Esta decisión llega después de saber que Felipe VI aparece como segundo beneficiario de la fundación 'offshore' titular de la cuenta bancaria donde se ingresó la supuesta donación de 65 millones de euros de Arabia Saudí a su padre, el rey emérito Juan Carlos I, según revelo el sábado el diario británico 'The Telegraph'. La donación se habría depositado en una cuenta abierta en el banco privado Mirabaud, a nombre de la Fundación Lucum.

Según el rotativo, en los estatutos de Lucum aparece Felipe VI como segundo beneficiario. Figura así que "el segundo beneficiario debe mantener durante su vida al resto de la Familia Real" y "satisfacer" cualquier "petición razonable" que pudieran hacerle su madre, hermanas e hijos. La Casa Real no quiso comentar esta información del 'Telegraph' cuando este diario se lo planteó.

El rey emérito habría creado la fundación Lucum,radicada en Panamá, el 31 de julio de 2008 y con una cuenta en el banco suizo Mirabaud en Ginebra para recibir una donación del entonces rey saudí, Abdullah bin Abdulaziz Al Saud. Entre los movimientos de Lucum también aparecen cuatro transferencias a España durante los primeros seis primeros meses de 2009 que suman 800.000 euros.

Esta información se publica una semana después de que se conocerse que la fiscalía suiza investiga al rey emérito por un supuesta donación de 89,7 millones del rey saudí en el 2012. Parte de ese dinero -unos 65 millones- habría ido a parar en la cuenta de la amiga del rey Juan Carlos Corinna Larsen.