Los 17 años de fuga del histórico dirigente de ETA José Antonio Urritikoetxea, alias Josu Ternera, terminaron a primera hora de ayer en el aparcamiento del centro hospitalario intercomunal Pays de Mont-Blanc, cuando se dirigía a una cita médica por al cáncer que padece.

La sorpresa era total entre los vecinos de Sallanches, un pueblo tranquilo de 16.000 habitantes al pie del imponente Mont Blanc, donde Josu Ternera fue detenido en una operación llevada a cabo por agentes de la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI) en colaboración con la Guardia Civil, bautizada con el nombre de «infancia robada», en alusión al atentado contra la casa cuartel de Zaragoza que ordenó cometer en 1987 y que se saldó con la muerte de 11 personas, entre ellas seis niños.

«Nada nos sorprende, pero es raro que alguien de ETA venga aquí. Es una región donde uno puede esconderse, pero tampoco es Córcega», decía entre risas Leticia, una trabajadora que se encarga de los pacientes que acuden en taxi al centro médico. Walter y Débora, que charlaban animadamente en el aparcamiento, admitían que no se habían enterado de la noticia. En el interior del centro hospitalario, lo único que había visto la joven que estaba al frente del quiosco de prensa habían sido los furgones de la Gendarmería.

«Una buena noticia»

El alcalde de Sallanches, Georges Morande, suponía que la gente se habría enterado a través de los medios de comunicación de la detención del histórico dirigente de ETA, lo que calificó como una «buena noticia» que demuestra la cooperación entre Francia y España.

«No es él [Josu Ternera] quien va a poner una bomba en Sallanches -dijo Morande a un grupo de periodistas españolas-. No es su mayor preocupación. Tampoco es Al Qaeda, que le da miedo al todo el mundo».

Preguntado por el impacto del arresto, dijo que la desaparecida banda terrorista ETA «está un poco lejos de los actuales problemas franceses y europeos». «Son más bien otros terroristas los que plantean problemas a Europa. No es ETA quien da miedo hoy», añadió tras poner de relieve que Josu Ternera estaba «fuera de circuito».

«La ciudad seguirá estando tranquila, no hay de qué preocuparse. No es como si una bomba hubiera estallado en algún sitio. Detienen a alguien que formaba parte del grupúsculo de ETA, que causó problemas hace más de 17 años, no hay que tener miedo de eso hoy», resumió el edil. Según Morande, el etarra vivía en un pueblo próximo a Sallanches.

No es la primera vez que se produce una operación antiterrorista en Alta Saboya, una región montañosa que fue escenario de varias detenciones de miembros de ETA entre el 2001 y el 2009.

Tras ser examinado por el personal médico, Josu Ternera fue trasladado a la prisión de Bonneville, a unos 30 kilómetros al norte de Sallanches, y hoy será transferido a la fiscalía de París, según fuentes jurídicas francesas.