La fiscal ha pedido que se desestime la demanda del duque de Palma, Iñaki Urdangarin, contra su exsocio en el Instituto Nóos, Diego Torres, y siete grupos editoriales por la divulgación en la prensa de sus correos privados. El ministerio público considera que la publicación de los mensajes electrónicos no vulneró el derecho a la intimidad del yerno del Rey, ya que los envió desde un ordenador profesional al que tenían acceso varias personas.

El juicio por la demanda, por vulneración al derecho a la intimidad, ha quedado este miércoles visto para sentencia en el juzgado de primera instancia número 46 de Barcelona. Ni Urdangarin ni Torres han acudido a la sesión. Ambos comparecieron en una vista previa el pasado julio. La fiscalía ha argumentado también, para rechazar la demanda, que se trata de un caso de interés público y que no está demostrado que fue Torres quien filtró los correos, que exponían una supuesta infidelidad del duque, ni tampoco qué perjuicio sufrió el demandante. Según la fiscal, al ordenador desde el que envió los mensajes tenían acceso un número ingente de personas, y al ser de la empresa, tenían acceso al mismo los trabajadores de Nóos, el CNI, la Policía, el 'hacker Matías' Bevilacqua y otras personas.

El abogado del marido de la infanta Cristina, Mario Pascual Vives, por su parte, ha defendido que se ha acreditado la intromisión en la intimidad de Urdangarin al divulgarse información de "carácter privadísimo". El letrado ha señalado que el hecho de que esta se difundiera a través de un ordenador de empresa no implica un permiso a terceros para utilizarlos, y ha recordado que su cliente no ocupa ningún cargo público.